1. Las piezas radiantes de Mathias Goeritz y Darío Escobar en Clásicos Mexicanos
El infierno es una verdad vista demasiado tarde estará en Clásicos Mexicanos hasta el próximo año y recomendamos mucho visitarla. Sería difícil imaginar esta ciudad sin Goeritz, con sus sillas de curva perfecta en El Eco y su puerta pesada y fantástica. Verlo en conversación con la obra de un artista contemporáneo tiene todo el espíritu de un descubrimiento fresco.
…
2. Dilao: un recién inaugurado espacio escultórico (y arboleda de guayacanes) en Tepoztlán
Dilao es amarillo en tagalog, una lengua filipina y el idioma nativo del escultor Eduardo Olbés. Así decidió nombrar a su nuevo proyecto, un espacio escultórico a cielo abierto, rodeado de flores amarillas y silvestres a la entrada de Tepoztlán, con el Cerro del Tesoro al fondo.
Si uno quiere visitar Dilao hay que escribir a [email protected], llegar a Tepoztlán y, justo a la entrada frente al enorme Chalchitépetl (Cerro del Tesoro) recorrer un camino entre mármoles y flores amarillas.
.
3. Pasajes de Luz de James Turrell en el Museo Jumex
En Pasajes de Luz no sólo presentan sus instalaciones impermanentes de luz, sino también el contexto y las influencias (a partir de obras que él mismo hizo) que utiliza el artista para crearlas. Kit Hammonds, el curador, acomodó un cuarto con 20 grabados en blanco y negro para entender un poco más de lo que ya se ha visto tantas veces en tantos museos del mundo.
El resto de la exposición presenta nueva obra de las series más importantes de Turrell, desde Ganzfeld (un cuarto que es un campo de color que cambia de secuencia), Proyection Pieces (sos famosas formas geométricas proyectadas que parecen cobrar vida), hasta el proyecto no terminado del Roden Crater (modelos y vistas aéreas del cráter del volcán que adquirió el artista para estudiar la luz).
.
4. There Are Other Fish In The Sea, una exposición marina e hipnótica en la OMR
La Galería OMR está inundada. El primer piso es todo azul y caminarlo tiene gusto a sumergirse en un mar profundo de luces tenues y sonidos graves. Arriba –en la segunda planta– naturalmente, está la superficie. Toda la instalación y obras en la galería son del grupo Danés SUPERFLEX; su exposición, marina y elocuente, se llama There Are Other Fish In The Sea.
.
Frente a la Casa Luis Barragán hay un jardín delicioso. El Jardín 17 es una extensión de la casa del arquitecto que en 2016 fue renovado por el genial Alberto Kalach; un espacio vivo de vegetación que abraza (incluido el floripondio más frondoso y feliz que conocemos) y que además siempre tiene muy buenas exposiciones. La de ahorita es del arquitecto japonés Go Hasegawa y se llama Flying Carpet (alfombra voladora). Y tal cual es eso.
.
6. ‘Buñuel en México’, una exposición imperdible en la Cineteca
“Ha sido en México que me he hecho profesional del cine. Antes no era más que un aficionado, aquí aprendí el oficio,” dijo alguna vez Luis Buñuel, al que la Cineteca Nacional le rinde un hermoso homenaje titulado Buñuel en México.
La exposición estará en la Galería de la Cineteca hasta el 19 de abril de 2020, así que es fácil ir a verla. Se trata de un recorrido narrado por el mismo Buñuel, quien cuenta las anécdotas al margen de su experiencia cinematográfica en México, como su deseo de romper la lógica y llevar a sus personajes a las situaciones más extremas posibles. La familia y varios amigos cercanos a él prestaron archivo y objetos personales para que fuera un homenaje real y distinto a los que se han hecho en otras partes del mundo.
.
7. Esculturas Habitables – Pedro Reyes en Ago Proyects
La exhibición está compuesta de piezas como sillas, mesas, muebles para recámara, mosaicos y maquetas arquitectónicas creadas por el mismo Reyes. Cada una de estas obras es de escala pequeña, doméstica, enriquecida por el lenguaje escultórico milenario que Reyes ha cultivado durante los últimos años, inspirado en el pasado pero siempre generando una visión de un futuro en el que lo orgánico, lo escultórico y lo hecho a mano tienen suprema relevancia.