Monse Castera y Mariana Guell crearon momoroom en 2015, y el mundo del diseño y la moda (entre otros) se volvió otra cosa, una al menos mucho más estimulante. Momoroom no hace desfiles de moda, hace solo shows en formatos extraños que a veces incluyen performance, video o set design, pero siempre incluyen tienda pop up para que el artista pueda seguir produciendo. Es, en pocas palabras, una plataforma de disciplinas artísticas que nos cuenta lo que está ocurriendo en México en cuanto a diseño y arte joven, y lo hace antes que nadie. De no ser por ellas tardaríamos un par de años en descubrir y entender las marcas jóvenes nacionales más subversivas y tentadoras.
El proyecto ha mutado de formato (y lo seguirá haciendo) hasta convertirse en una agencia referente para conocer el talento joven nacional. Si algo caracteriza a las creadoras es un ojo inusual para lo propositivo y raro ––Para lo bien hecho que mejora el panorama creativo actual. Aparte de los eventos propios (solo shows) en que consiguen apoyo económico para que diseñadores puedan presentar su trabajo, momoroom hace producción de imagen, video, eventos, relaciones públicas y redes sociales.
Antes de esto, Monse creó i-D Kitchen, que organizaba desfiles de moda para proyectos jóvenes, cosa que no existía en la Ciudad de México. Ella se encargaba de conseguir todo para que eso sucediera: patrocinios, lugar, conceptualización y ejecución. Y esto derivó en los solo shows de momoroom con toda la frescura y creatividad.
GRIEVE
Grieve x momoroom
Grieve x momoroom
El primer show de momoroom fue de Grieve, una marca muy bien confeccionada y de alta calidad que usa dead stock (sobrantes de tela) para crear sus prendas. Hubo un desfile/performance y un pop up con su ropa que duró 10 días en The Hidden Kitchen.
“Este formato es lo que mejor funciona”, dice Monse, “porque así hay un verdadero apoyo económico para el diseñador. El show no sólo sirve de PR y comunicación, también ayuda a conceptualizar la marca, porque la función del desfile es realmente demostrar su personalidad. Muchas marcas no se entienden si solo ves fotos de la ropa; se necesita el espectáculo y el pop up donde pueden vender sus cosas y sacar dinero para seguir produciendo”.
BARRAGÁN
Barragán x momoroom
Barragán x momoroom
El segundo solo show de momoroom fue en el hermoso jardín de Archivo Diseño y Aquitectura en el que se presentó Barragán, una marca transgresora que habla sobre la libertad y la sexualidad y exalta la belleza natural de cada persona sin prejuicios ni límite alguno.
SÁCHEZ-KANE
Sánchez-Kane x momoroom
Sánchez-Kane x momoroom
Al estar tan cerca a los diseñadores, las momoroom entienden mejor que nadie sus necesidades creativas y hacen realidad lo que imaginan. Por ejemplo, con Bárbara Sánchez-Kane conceptualizaron un desfile con performance en la casa que ocupa Guadalajara90210, ese edificio en construcción en la Santa María la Ribera del que hemos hablado aquí. Allí, la marca presentó su colección Las puertas del sentimentalismo, y se inauguró una manera de hacer los mejores desfiles urbanos.
ACAPULCO ’69
Acapulco 69 x momoroom
Acapulco 69 x momoroom
También han hecho solo shows de arte. Uno de ellos fue Acapulco ´69 de Mariel Lebrija. Monse y Mariana normalmente escogen artistas que no están dentro del circuito del arte contemporáneo para darse más libertades que combinen con la personalidad del artista.
Así, todos los diseñadores que han presentado tienen en su ADN algún elemento que ayuda a abrir mentes o a hacer un mundo mejor, al menos más diverso. La mayoría de las marcas que presentan hablan de genero y sexualidad.
CEREMONIA
@fersanrat en Ceremonia x momoroom
Momoroom también colabora en festivales como Comilona, el Ceremonia o ACME en donde con el discurso de los artistas que seleccionaron crearon objetos de uso cotidiano para hacer el arte más accesible. Una de las piezas se basó en “Matria” (asta bandera en forma de círculo gigante) de Juan Caloca y la colaboración fue eso en versión de aretes de oro sólido.
Lo que se vive en cada faceta de momoroom es muy especial y lleno de ingenio. Ellas encuentran los sitios más raros y los transforman para hacer algo así como una experiencia editorial en tercera dimensión. No hay nadie que promueva las marcas jóvenes nacionales como momoroom y las acerque tanto al público que cada experiencia casi se puede oler.
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