La calle de Marsella en la colonia Juárez ha repuntado en los últimos dos años como una ruta obligatoria para conocer nuevos sabores y el diseño joven mexicano: desde el espacio de exposición de Can Can Projects, la colorida tienda de Pay’s, el aromático Café Blom, la tienda de Carla Fernández y la esquina del mini Marsella con sus croquetas y vinos, y más, una caminata por sus cuadras nunca te defraudará. Casa Denim, como boutique de mezclilla llega a establecerse como parte de esta ecléctica oferta.

Casa Denim abrió sus puertas en mayo de 2021 gracias a Andrés López Negrete y Maru Cruz Barney, entusiastas de la cultura del denim y su proceso de manufactura sostenible.  “Siempre nos ha encantado la mezclilla, al igual que la mayoría de los mexicanos es una tela con la cual crecimos. Nos dimos cuenta que no había un lugar así en México y queríamos tener un espacio como los que tanto nos gustaban cuando íbamos de viaje”, explica el dúo de dueños y creadores del concepto.

Como boutique de mezclilla, Casa Denim es única en su tipo en la ciudad gracias a su selección de pantalones, camisas y accesorios de marcas llevadas por expertos en el mundo de la mezclilla como Nudie Jeans y Kings of Indigo, que usan técnicas artesanales, la mejor calidad y con una conciencia ambiental y social en todos sus procesos. Como un espacio íntimo y acogedor, justo a lado de la tienda Marsella 68, Andrés y Maru buscan vender exclusivamente piezas teñidas con índigo en su boutique. “Nuestra filosofía es siempre la de crecer y habitar con armonía y respeto al entorno”, explican. “La realidad es que cada pieza de Casa Denim te cuenta una historia distinta que la hace especial. Si tuviera que escoger solo una serían los jeans ‘Jarell’ de Kings of Indigo de mezclilla reciclada que tienen un corte de pantalón clásico”.

Al ser un negocio que apenas comenzó a operar hace unos cuantos meses, los dueños de Casa Denim están enfocados en hacer que su concepto y la cultura del denim que promueven funcione dentro de la oferta de moda en la ciudad. “Pertenecemos a una generación que tiene una mayor consciencia ambiental y social, que nos preocupamos por el impacto que tiene en el mundo las cosas que consumimos y que preferimos tener pocas cosas, pero de buena calidad y hechas de manera justa, con amor y con intención”.

Próximamente la boutique de mezclilla anunciará una nueva marca para seguir promoviendo su visión de un guardarropa sostenible, conformado por piezas especiales, en lugar de cantidad.

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