Cuando pensamos en Benito Juárez quizá lo último que viene a la mente es música, pero en Ciudad Neza hay una colonia con ese nombre que más bien es un cancionero urbano que uno escucha mientras recorre sus calles, todas con nombres de canciones rancheras.
La Benito Juárez ─también conocida como La Aurora─ es una de las colonias más antiguas de Nezahualcóyotl y como seguramente ocurrió en Ciudad Alegre en Chimalhuacán, los nombres de sus calles nacieron al calor de las copas. De acuerdo con el historiador de Nezahualcóyotl, Germán Aréchiga, los ingenieros encargados de poner la nomenclatura de la colonia no daban con los nombres adecuados, intentaron con animales y nombres de personas famosas, pero ninguna de las opciones era buena para sus jefes.
Cansados de la situación, el grupo de ingenieros se fue a una cantina del Centro para matar el estrés. Ahí compraron un ejemplar del Cancionero Picot ─un libro que vendían para promocionar la Sal de uvas─ que sirvió de inspiración para empezar a bautizar las calles. Uno de los ingenieros desplegó los planos de la colonia y sobre sus caminos empezó a escribir los nombres de las canciones que incluía el cancionero. Así nacieron las calles Mañanitas, Adiós, México lindo y Me voy. Aréchiga cuenta que cuando se agotaron los títulos del cancionero, los mismos parroquianos de la cantina se juntaron con los ingenieros para sugerir sus canciones favoritas. Muchos de estos nombres pertenecen a los corridos que atenuaron los tiempos difíciles de los revolucionarios. Quizá sin pensarlo, hicieron de la colonia un playlist para enfrentar la mala racha que a veces azota a Neza.
Basta con darse una vuelta por la Benito Juárez para darse cuenta de que quienes viven ahí se ocupan de mantener el aire festivo de su barrio. En la esquina de Cielito Lindo y Paloma Negra, por ejemplo, está la taquería Los súper locos ─casa de la Galería taquera─ que cada domingo se ve rodeada por puestos de comida, mismos que una vez al mes comparten espacio con artistas locales. Por supuesto, es una esquina en la que no falta la música tanto en los días de tianguis como en toda la semana.
En la plaza del Palacio Municipal de Nezahualcóyotl, que está entre Faisán y Caballo Bayo, hay un parque improvisado que se pone todos los fines de semana. Desde lejos se escucha la música que ponen para ambientar un enorme juego inflable en forma de tiburón o acompaña a las personas que desviaron su camino para comprar un elote. Aunque es un paisaje modesto, uno siempre se siente tentado a pasar por ahí,
Por supuesto, y como al final esto es Neza, frente a toda esta fiesta siempre va a haber algo que recuerde los tiempos difíciles. Frente al edificio del Palacio hay una Antimonumenta rodeada de cruces rosas que reclaman justicia para sus muertas y le recuerdan a uno que la felicidad tiene que ser pareja para todos o no será. Aún con todo esto, los vecinos de la Benito Juárez no se dan por vencidos, con sus calles musicales nos recuerdan que uno puede sonreír hasta yendo a comprar a la tienda.
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