La dualidad entre lo primitivo y lo tecnológico –las raíces africanas y los sintetizadores– es el hilo conductor de Sotomayor, que acaba de sacar su segundo álbum: Conquistador. En él extienden su deseo para que el mundo latino tome el poder del sonido global, cosa que no está muy lejana de suceder.
Sotomayor, formado por dos hermanos de la Ciudad de México, es una de las bandas más importantes dentro de la escena nacional actual. Platicamos con Raúl Sotomayor sobre su reciente disco, la música que les gusta y cómo la consumen. También nos hizo un mixtape de canciones seleccionadas para regresarnos de golpe al año 2000. No es mala idea escucharlo mientras lees la entrevista.
¿Bajo qué circunstancias se origina Sotomayor?
Hice un par de canciones que tenían esta vibra electrónica tropical, eran remixes en principio, pero quise ponerles una voz. Probé con mi hermana y jaló muy bien. Esas canciones se las mostré a Edi Kistler (bajista de Los Liquits) y me dijo que estaban poca madre y que tenía que hacer un disco completo. Lo hicimos, y a partir de ahí todo empezó a pasar.
¿Cuánto tiempo llevan haciendo música?
Mucho. Pau y yo somos percusionistas desde pequeños. Yo soy DJ desde los 15 años, y Pau canta desde que tenía como 8 años. Hemos vivido haciendo música mucho tiempo, pero Sotomayor solo tiene 3 años de vida como proyecto.
¿Tomaron clases de música?
No, hemos aprendido todo de la vida. Pero tampoco es algo que nos enorgullezca, nos hubiera encantado ir a la escuela de música.
¿Qué rol juegan sus padres en términos musicales?
No venimos de una familia musical. Nuestro padre no toca ningún instrumento, pero es muy evidente que tiene gran afinidad por la música. Para mi papá el futbol es todo, lo demás no importa mucho, pero cuando escucha una canción que le gusta lo deja muy claro. Tiene facilidad para identificar los elementos de las canciones que las hacen grandes. Siempre nos puso cosas chidas desde pequeños, como James Brown, Santana y Michael Jackson.
¿Qué crecieron escuchando?
En el punto en el que ya éramos conscientes de la música que escuchábamos y comprábamos, nos gustaban muchas bandas como los Chemical Brothers, Aphex Twin, Portishead, Radiohead, Massive Attack, los Beastie Boys, Fatboy Slim.
¿Cómo es su proceso creativo?
Pues yo hago la música. Hago beats y cuando tengo algo sólido se lo muestro a Paulina para que escriba una letra y una melodía. Grabamos todo en mi estudio que es mi casa. Y ya que tenemos una canción tratamos de ir a un estudio diferente a regrabar todo lo que deba ser arreglado, como la voz o percusiones.
¿Cómo evolucionaron en este segundo álbum?
Sí se siente que pasaron 2 años entre los discos. Esta vez buscamos hacer beats más arriesgados. No queríamos repetir las mismas 10 canciones, queríamos que se sintiera que hemos aprendido cosas nuevas, pero que el sonido de Sotomayor se definiera bien.
¿Sobre qué temas habla Conquistador?
Pau escribió letras distintas a Salvaje, aunque algunas todavía hablan de naturaleza. Se exploran más temas sobre la vida y las búsquedas personales.
¿A qué problemas se enfrentaron?
Al tiempo: sacar un disco es muchísimo trabajo, y a la expectativa: para poder encontrar el punto medio entre lo que quiere la gente y lo que queríamos nosotros.
¿Cuál es el arte de encontrar un sampleo perfecto?
Creo que el arte está en cómo lo usas y en qué momento lo usas. Para este disco el sampling fue un recurso que utilicé mucho, y que no utilicé para nada en Salvaje.
¿Qué sampleos utilizaron en esta producción?
Soy adicto a comprar música en vinil, y siempre trato de encontrar cosas que podría samplear. Compro mucha música africana, reggae y música oldschool en la que puedo encontrar cosas que me inspiren o que sirvan para alimentar una canción. En “Aroma y canto” hay un sampleo de una banda de Cabo Verde, en “Entre palmeras” uno de una canción de reggae y en “Toma mi mano” uno de música disco africana. Me gusta utilizar pedazos que den vida a la canción pero que no sean tan notorios ni que sean la melodía principal.
Si este disco fuera libro ¿Cuál sería?
Encounter in the Dawn de Arthur C. Clarke. Es una novela que inspiró Odisea del espacio, y habla de esta primera parte de la película en la que lo más primitivo de la humanidad se topa con una civilización extraterrestre mucho más avanzada.
¿Cómo desarrollan y unen lo primitivo con lo tecnológico?
Pues es fácil porque toda la música electrónica se hace con máquinas, y de una u otra forma termina en una computadora. Esto lo tratamos de integrar con la mayor cantidad de sonidos orgánicos y percusiones.
¿Qué grupos son para ustedes precursores dentro de la música electrónica latinoamericana?
Nortec, Bomba Estéreo, Quantic.
¿Con qué otros grupos se sienten relacionados?
Nos gusta mucho lo que hace Nicola Cruz, Chancha Via Circuito, Dengue Dengue Dengue, Helado Negro, Ela Minus, el Guincho.
¿Cuáles son las 3 bandas que distinguen a Paulina? ¿Y las tuyas?
Pau es más Erykah Badu, Portishead, Jorja Smith. Yo soy más Bomba Estéreo, Basement Jaxx, Kaytranada.
Los tres mejores discos nacionales e internacionales (3 de cada ámbito) de la historia:
Nortec Collective Vol. 2 de Nortec, Revés / Yo soy de Cafe Tacuba, Kinky de Kinky.
Demon Dayz de Gorillaz, Discovery de Daft Punk, Kid A de Radiohead
¿Cuál es la mayor sorpresa que dio la música este año?
El disco nuevo de Gorillaz.
La mejor colaboración del año:
Rhianna y Kendrick Lamar en “Loyalty”.
El personaje más importante dentro del mundo musical en el 2017:
J. Balvin
¿Cómo consumen música hoy en día?
Spotify y Apple Music.
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