Miércoles
Los miércoles puedes bailar en Swing México desde las nueve de la noche, dan clases al principio y después empieza la fiesta. Cuando hay banda en vivo, se organiza un jam abierto para los músicos y/o valientes. También hay espacio para números de cirqueros presentes. Por otro lado, algunos miércoles está la fiesta de Rarezas Latinas en el Terminal Club Antisocial. Es una cantina antigua en el Centro Histórico, que todavía mantiene algunos vestigios. No hay cover, no hay mucha luz, la barra es dos por uno desde las ocho hasta las nueve y media, no hay más que cerveza, mezcal y agua, ideal para los que quieren romper la semana.
Salones de baile
Para ponerse guapachoso, están los salones de baile con un espectáculo musical y social. En algunos todavía hay ficheras que enseñan a bailar por la módica cantidad de $50 pesos, dependiendo del lugar. El Salón San Luis sólo descansa los domingos, en el Barba Azul hay palomitas y regalan una botella al cumpleañero si puede comprobarlo, en El Babalú dan clases los jueves. Por otro lado, el Salón Los Ángeles, Salón Caribe, California Dancing Club, Salon Paraiso son grandes opciones para bailar casi cualquier día de la semana desde danzón hasta cumbia.
Flamenco
Para el que quiera ponerse más técnico, está la Academia Amaya para bailar flamenco. Hay clases para todos los niveles con guitarrista y cantaor, te sientes en Sevilla por un rato. Ahí enseñan a bailar con mucha disciplina pero con todo el espíritu.
Baile libre, de noche
Para bailar en la noche está el Leonor, club privado para cuando se antoja sentirse en casa, tomar una jamaica con mezcal y bailar la misma música que llevan poniendo desde hace 10 años, a excepción de los jueves de Bonbón, la fiesta gay con show donde la cosa se pone buena. La clasificación del show varía desde un “C” hasta un ”XXX”, no hay cartelera, es cuestión de suerte. A veces toca Aleph Moliniari, que sabe jugar con tonos atrevidos para relajar mientras musicaliza la escena. Si lo que se antoja es más show que baile, La Perla ofrece actos de imitación por travestis y al final surge un especie de carnaval muy civilizado para los acelerados.
Bailar solo
Para bailar solo está el M.N. ROY, club privado donde además de bailar, puedes apreciar la arquitectura y la buena acústica. Y si en algún punto quieres compañía, seguro alguien te la hace. Recomendamos pedir un clamato preparado con pepino y de paso aprovechas para tomar algo nutritivo que la noche es larga. Por otro lado está el YuYu, de esos lugares en donde te puedes concentrar sólo en bailar y nada más importa. Son estrictos con sus políticas: no fotos, cero tolerancia al acoso sexual, silencio al salir y al entrar. Tienen un gran equipo de sonido, coctelería simple o elaborada, a gusto del consumidor y una pequeña sala de cine para distraerse, concentrarse o de plano descansar. También tienen una tiendita arriba de discos que recomendamos visitar.
Bailar desnudo
Para bailar encuerado está la siempre abierta posibilidad de la casa; si entran las ganas de explorar toda la humanidad, recomendable acompañarse de un espejo o juego de sombras para que se ponga interesante.
También se puede bailar desnudo en la fiesta Pervert, o medio encuerado para aficionados a los disfraces. Es una fusión de arte, música y sexualidad; hay de todo menos prejuicios. La fila es eterna si llegas tarde, la mayoría son hombres, el lugar huele a sexo, venden unas papas fritas que saben a gloria, la música es de calidad. Para los encuerados, es recomendable llevar un suetercito, que la fiesta termina tarde y refresca saliendo.
Sudar
El viernes y sábado es noche de Patrick Miller para los que disfrutan de sudar sin control al ritmo de los setentas, ochentas, noventas y hasta dosmiles. Hay géneros inexplicables para el oído musical, es más bien un reto para el cuerpo, un ejercicio cardiovascular, un golpe de energía. Recomendable ir con tennis y ropa de ejercicio; los disfraces son atrevimiento de los regulares y tolerantes al calor intenso. El cover subió de $30 a $50 pesos.
El sábado hay baile en La Ciudadela desde las 12 pm hasta las 6pm para todos aquellos que disfrutan del día, del son y del espacio público. El domingo está Sunday Sunday para bailar música electrónica como si no fuera domingo. Empieza temprano y termina tarde, ideal para los que se aferran al fin de semana. La ubicación de la fiesta es un misterio que se da a conocer el mismo día por correo. Pero si prefieres empezar la semana más tranquilo, en el Parque México, en la Condesa, se arma el tango y la milonga los domingos de seis a diez en uno de los costados de la plaza central.
En realidad no se necesita mucho para bailar, ni tanto plan, ni tanta cosa, a veces ni música. Lo indispensable es querer que el cuerpo se mueva y pues permitírselo.