Casa Selva es una boutique de flores que hace los arreglos más elegantes y sencillos. Fernanda Piñera –su creadora– quería que la costumbre de regalar flores regresara de la manera más sencilla, así que cuando uno entra a la página de Casa Selva puede llenar un pequeño formato y recibir el arreglo a domicilio. Antes, Fernanda elegía cada flor o follaje en el Mercado de Jamaica, pero desde hace poco todas las flores de Casa Selva vienen de sus chinampas en Xochimilco.
Hace un tiempo que acariciaban la idea de sembrar sus propias flores y el terreno elegido fue la zona de Cuemanco en Xochimilco. Ahí hay 22 mil chinampas, 90% de las cuales están abandonadas. Sembrar en las chinampas no sólo incentiva la agricultura local, también es un modo de rescatar las pequeñas islas, que si no son utilizadas en 30 años estarán completamente secas.
Casa Selva inició hace un año su experimento de siembra y el proceso ha sido largo. Desde el inicio trabajan junto a Ricardo Rodríguez Saavedra, que desde hace 11 años se ocupa del rescate de la zona productiva de Xochimilco y lleva el proyecto De la Chinampa. La primera vez que plantaron fue a destiempo; otra ocasión compraron mal las semillas y una temporada el clima no dejó que creciera ni una sola flor. Al final, decidieron concentrarse en sembrar dalias en ésta temporada, una flor nativa mexicana (además de ser la flor nacional) que sólo crece entre julio y octubre.
En su pequeño invernadero, las dalias se dieron de maravilla. Hay de muchos tamaños, colores y formas diferentes, en suficiente variedad para tener los ramos más hermosos, que ya están disponibles en la tienda de Casa Selva y en su página web. Por ahora, planean continuar con la siembra de dalias, aumentar la producción e incorporar más flores radiantes.
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