En Local queremos mucho a las abejas y por les hemos hablado de un par de proyectos enfocados en protegerlas. Pero al estar en peligro de extinción, el cuidado de esta especie no debe recaer en un par de asociaciones, sino en todos nosotros. Hay varias acciones pequeñitas que podemos tomar para ayudarlas en casa, aunque quizá la más significativa es sembrar flores nativas para que ellas puedan conseguir su alimento.

¿Pero por qué flores nativas? Quizá no es muy evidente, pero existe una relación muy estrecha entre la flora nativa y los animales polinizadores como las abejas. Cuando uno planta especies extranjeras, las abejas simplemente no se acercan a ellas porque no las reconocen o, como en el caso del tulipán africano (Spathodea campanulata), hay algunas plantas que producen sustancias nocivas para cualquier insecto.

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Seguro ya habrán visto en Internet algunas infografías sobre qué plantas hay que tener en nuestro jardín para ayudar a las abejas y aunque la mayoría son acertadas, siempre conviene revisar las fuentes. La mayoría de ellas recomienda plantar lavanda (Lavandula), pero esta es una especie que sólo ayuda a las abejas de la región mediterránea y no a las que, por ejemplo, viven en México. Justo por eso hicimos esta lista, para que ustedes también sepan cómo ayudar a las abejas locales y de paso a nuestra flora nativa.

1. Algodoncillo (Asclepias curassavica)

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Plantar algodoncillo es un acto triplemente heroico. No sólo es benéfico para las abejas, sino también para otros insectos como la mariposa monarca que sólo pone sus huevos sobre esta planta, misma que sirve de alimento para sus orugas. Además, el algodoncillo es una especie amenazada debido al uso de agroquímicos.

2. Muicle (Justicia spicigera)

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Si bien es una planta que se da mejor de forma silvestre, hay algunos lugares en donde la venden en maceta para aprovechar sus propiedades curativas que ayudan a regular la circulación sanguínea, curar afecciones respiratorias y la disentería.

3. Tejocote (Crataegus mexicana)

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Sí, el que se usa para el ponche navideño. Aunque sus flores, que normalmente salen entre enero y abril, son hermafroditas y no requieren mucha ayuda de los polinizadores, las abejas se sienten especialmente atraídas a ellas.

4. Mirto morado (Salvia farinácea)

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A diferencia de otros tipos de salvias, esta variante nativa de México no tiene hojas aterciopeladas u opacas. El color de sus flores y su follaje es brillante y se ve bien en una terraza o jardinera. También es utilizada como remedio para tratar malestares estomacales, nerviosos e insomnio.

5. Cordoncillo (Salvia leucantha)

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Esta es otra salvia de origen mexicano que atrae mucho a las abejas. En la parte blanca de la flor tienen un néctar especialmente dulce que le da muchísima energía a los polinizadores. Teniendo esta planta en tu casa, es muy seguro que tus nuevos vecinos sean colibríes, abejas y mariposas.

6. Pericón (Tagetes lucida)

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El pericón crece de manera silvestre en casi todos los campos y parques de México, es un planta muy común que algunas personas usa para condimentar sus alimentos. Además es buena para tratar los dolores estomacales.

7. Tronadora (Tecoma stans)

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Sus flores amarillas no sólo son muy atractivas para los polinizadores, también se preparan en infusión para aliviar los malestares causados por la diabetes. Cuando la planta ya es de edad avanzada, su madera también es muy socorrida para fabricar muebles.

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