Existe un puente peatonal afuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México donde la gente acude a ver los despegues y aterrizajes de los aviones. Es conocido popularmente como “el MacPuente”, y está sobre Boulevard Puerto Aéreo, exactamente entre las estaciones de metro Hangares y Terminal Aérea. Todos los fines de semana van familias con niños, parejas de enamorados, grupos de jóvenes y hombres solitarios a este punto a disfrutar el espectáculo. Desde allí observan a los aviones haciendo fila para despegar, a los autobuses de pasajeros moviéndose de un lado a otro, a los vehículos que jalan remolques con maletas, a los camiones de bomberos y de combustible dando servicio, entre muchas otras cosas. Obviamente el clímax del show es cuando los aviones despegan y aterrizan. Desde el mirador, todos los elementos del aeropuerto se ven chiquitos, incluso los gigantes Airbus y Boeing. Es más, desde allí todo parece un mundo de juguete marca Fisher Price.
Para llegar al MacPuente algunos toman el metro y otros llegan en moto o en auto y se estacionan a un costado del mirador. Ya allí se sientan en los peldaños de la escalera del puente público. Usan los escalones como gradas para ver la función. Obviamente los primeros escalones están vacíos, porque la barda del aeropuerto tapa la vista. Pero a partir de la mitad y hasta el final de la escalera, donde está el “palco de honor”, hay decenas de personas apreciando “las posiciones remotas al sur del aeropuerto, las posiciones nacionales de la terminal 1, ambas pistas 05 y la calle de rodaje B”.
Cómo ver el espectáculo desde el MacPuente
Toda la malla metálica de protección del puente está intencionalmente rota, perforada o jalada para crear múltiples ventanitas. Los alambres torcidos y manipulados de la malla enmarcan las escenas y la gente se pega a la reja prestando toda su atención. Cada vez que pasa un avión, se escucha el ruido estruendoso de las turbinas y los gritos de emoción de los espectadores en el MacPuente. Traen binoculares, sombreros o parasoles para cubrirse de los intensos rayos del sol. Y un ingenioso vendedor ambulante instala su puesto en medio del puente para vender avioncitos de plástico, binoculares y otros recuerdos de esta inolvidable experiencia.
Me pregunto de dónde viene esta gente: si vienen de las zonas aledañas al aeropuerto como la colonia Pensador Mexicano y la Moctezuma, o si vienen de más lejos como de Chalco o de Tlane. Lo que sí es obvio es que muchos de ellos nunca han viajado en avión, no tienen los recursos económicos para hacerlo y son parte de los sectores mayoritarios de la población que han sido excluidos del modelo globalizador. Por ello, hace mucho sentido que tengan su propio mirador improvisado desde donde puedan disfrutar, soñar, reír y apreciar el mundo del jet set y los logros de la tecnología.
Otra opción para ver despegues
También hay otra opción menos democrática. Sobre el Eje 1 Norte Fuerza Aérea Mexicana, muy cerca del metro Hangares, está Skyline Coffee, una cafetería que tiene vista directa a la pista de despegue y aterrizaje de ambas terminales. Además tiene un mirador en la azotea donde pasan los aviones a 100 metros de distancia de tu cabeza y que es un lugar perfecto para contemplar y sentir las aeronaves. Pero nada como el MacPuente.
Así que ya sabes, cuando el fin de semana estés aburrido y no tengas plan, toma el metro o un taxi al MacPuente y vive la experiencia de los aviones en 3D y a todo color sin necesidad de abordarlos.