No nos cansamos de decirlo, a los mercados de la ciudad uno va a sorprenderse. Cada vendedor tienen un ingenio único que a menudo se convierte en inventos que (literalmente) nos salvan la vida. Durante esta cuarentena, por ejemplo, apenas abrieron los mercados y ya había un sinfín de máquinas y accesorios que nos ayudan a combatir al coronavirus sin dejar de hacernos compañía. Aquí seleccionamos nuestros inventos favoritos de la pandemia:
1. Caretas para niños
Usar las caretas ya es de por sí muy incómodo, si no los usas bien se empañan o la luz que reflejan no deja ver. Con los niños el problema se multiplica, hacerlos usar cualquier cosa que les rompa la naturalidad es muy complicado. Por eso, algunos diseñadores y serigrafistas imprimieron el rostro de personajes de películas sobre las caretas para convertirlas en máscaras y venderlas como una alternativa para hacer frente a los tiempos. Como en una fiesta de disfraces.
2. Cubrebocas estampados y bordados
Todos tenemos un contacto que se puso a fabricar y vender cubrebocas para hacerle frente a la pandemia, pero hay que decirlo, algunos le pusieron más empeño que otros. Hubo quienes para hacer más atractivas sus creaciones le añadieron estampados de “bocas famosas” como la del Joker o de luchadores. Nuestros favoritos son los bordados y deshilados que se acercan más a las carpetas que nuestras madres y abuelas ponen en los muebles.
3. Tapetes sanitizantes
Hasta hace unas semanas nuestro país era el único en Latinoamérica que estaba usando estos tapetes. Al parecer se inventaron aquí mismo. Apenas revelaron que el virus podía viajar en los zapatos y todas las tiendas y casas de la ciudad tenían estas cajitas con una esponja llena de jabón espumoso. Eso sí, después había una jerga para que uno no manchara todo el lugar con sus huellas.
En los mercados y esquinas de la ciudad venden muchas versiones de estos tapetes, pero si uno no los encuentra, puede improvisar con dos trapos y una charola no muy profunda para poner el jabón.
4. Dispensadores de gel antibacterial
¿Qué haces cuando no puedes comprar un dispensador mecanizado? Pues lo fabricas. En la entrada de varios mercados están estas estructuras de metal que, con solo pisar el pedal, te da la cantidad necesaria de gel antibacterial para desinfectar tus manos. Este es el invento que más nos gustó de todos, porque demuestra que no necesitamos algo demasiado costoso para cuidarnos entre todos.
Este lo encontramos en el Mercado Lázaro Cárdenas, en Ciudad Neza, y el encargado de vigilar la entrada nos contó que los mandaron a hacer con un herrero local y que no les salió nada caro.
5. Desinfectantes
Cuando inició la pandemia hubo un desabasto de gel antibacterial y líquidos sanitizantes, por eso todo mundo comenzó a sacar sus mejores recetas en caso de emergencia. Nosotros hicimos lo propio con plantas, alcohol y agua, acá les dejamos nuestra receta.
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Cosas buenas que surgen en una Ciudad de México en contingencia <3