La Segunda Sección del Bosque de Chapultepec puede ser un lugar excepcional para desconectarse –a pesar de estar rodeado por Constituyentes, Periférico y un sinnúmero de oficinas– y sentarse a leer.
1. Si prefieres pasear o sentarte a leer alejado del mundo, esto es para ti
Preferimos empezar al revés. En lugar de iniciar el recorrido por la Feria o por el Papalote, aconsejamos ir en el sentido contrario.
a) Parque de la Luz
Si llegas caminando desde la Fuente de Petróleos o la Torre Virreyes –mejor conocida como El Dorito por su irresistible forma triangular–, el acceso desde la ciclopista –que pasa por encima de Alencastre– es un comienzo perfecto: arrancas en el Parque de la Luz –el jardín del Dorito– y desde allí ya estarás bastante aislado de todos.
Al bajar de ese puente para peatones y bicicletas llegarás a una zona de mesas de picnic. Del lado izquierdo hay un estacionamiento y, en frente, el circuito que rodea la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec. El objetivo es que vayas hacia la derecha, es decir: hacia los restaurantes, no hacia La Feria.
b) En dirección al Sope
Si llegas desde el acceso peatonal de Periférico –Metro Constituyentes– debes ir hacia La Feria, a la derecha, no hacia el Papalote, a la izquierda. El objetivo es ir, digamos, en dirección a El Sope.
Recomendamos mantenerte de ese lado de la acera para evitar estorbar a los corredores que van sobre la pista de tartán, especialmente si vas acompañado de tu perro en plan contemplativo, que es exactamente como concebimos esta nota.
2. El inesperado monumento a Washington
Tal como sucede en el Parque Lincoln de Polanco, en la 2ª sección de Chapultepec también hay una estatua dedicada a uno de los primeros presidentes de Estados Unidos. Aquí está la de George Washington.
La estatua fue un regalo del gobierno estadounidense en 1916 con motivo del centenario de la independencia de México. Originalmente se encontraba en la entonces llamada Colonia Americana, en la esquina de las calles de Londres y Dinamarca, en la Juárez. En 1970 fue recolocada en Chapultepec, donde ahora está al lado de otro estacionamiento, acompañada de una extraña placa fechada el 25 de octubre de 1982, que dice en inglés:
Dedicación
Hijas de la Revolución Americana y
Legión Americana Puesto No. 2.
El paseo en cualquier caso es muy lindo y uno puede sentarse a leer o a tomar el sol a un lado del prócer estadounidense. También, detrás de la estatua hay una zona arbolada llamada Parque Rosario Castellanos, que es probablemente la zona más dog-friendly del bosque, si acaso tu perro es también amigable.
3. El Sope y El City Café de la 2ª Sección del Bosque de Chapultepec
Unos pasos más adelante, al rodear la fuente Guardianes del bosque, está la pista pública cerrada para corredores más famosa del poniente: El Sope, perfecta para los entusiastas de la prisa, aunque no tanto para los flâneurs o paseantes contemplativos.
Para nosotros está el City Café con todas las comodidades de la vida moderna: wi-fi, pago con tarjeta, sombrillas, molletes, un lugar especial para amarrar al perro. Perfecto para sentarse a leer a Del Paso, Arreola, Valle-Inclán o cualquiera de estos autores de última moda en la Ciudad de México.
4. Las Ninfas
Aunque en realidad el goce de este recorrido se basa en la belleza de los árboles, el silencio y el paseo un tanto alejado del abigarramiento popular, también tiene opciones. Las Ninfas es un pequeño restaurante-kiosko de corte más tradicional donde hay quesadillas, sopes, coca colas y boings de todos los sabores, pero con una sana distancia de las zonas más transitadas.
5. Espacio CDMX
Al continuar el recorrido por el circuito llegamos a ver unas vías de tren que desembocan en el antiguo Taller Trenecito de Chapultepec, un lugar transformado por el arquitecto Félix Candela –responsable del Pabellón de Rayos Cósmicos de la UNAM–, que ahora alberga Espacio CDMX. un sitio que, gracias a Design Week México y el Fondo Mixto de Promoción Turística, dedicado al diseño, la arquitectura y la movilidad.
En Espacio CDMX se presentan exposiciones, conferencias y distintas actividades que han renovado este rincón de la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec. En su explanada hay lugares para sentarse que están apartados de las zonas más concurridas del parque: otro sitio fantástico para leer en silencio.
6. Nicolás Copérnico y el Museo de Historia Natural
Para cerrar el recorrido y antes de volver al Cárcamo de Dolores, el Lago Mayor y los demás lugares favoritos de la mayoría, hay que ir a ver la estatua de Nicolás Copérnico, en cuya placa puede leerse:
Nicolas Copérnico
(1473-1543)
Astrónomo polaco
“Paró al sol y movió la Tierra”
Frente a este hallazgo peculiar está el modernista Museo de Historia Natural, del arquitecto Leónides Guadarrama.
Además de los increíbles dioramas que hay dentro, la estética del edificio es verdaderamente moderna, según las noción de modernidad de los años sesenta, muy distinta a la arquitectura de su sede anterior: el actual Museo del Chopo, totalmente Art Nouveau, y radicalmente lejana a sus sedes anteriores: la actual Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada –barroca– o el Palacio de Minería –neoclásica.
<3 al Bosque de Chapultepec:
Recuerda que puedes donar un árbol para su reforestación.