Boca, el restaurante que sólo sirve postres y buen vino para maridar
Cheesecake de queso de cabra, pastel de mango con albahaca y queso feta, o la tarta de yogurt griego con frambuesa y pimienta rosa, por ejemplo...
Cheesecake de queso de cabra, pastel de mango con albahaca y queso feta, o la tarta de yogurt griego con frambuesa y pimienta rosa, por ejemplo...
AAuurraa es de los recién llegados a la Juárez, un espacio donde uno puede tomar un café, comer pan del Rosetta y escuchar playlists bastante buenos.
En México, el cultivo del café comenzó en 1790. El Café Manrique fue el primero en abrir, en 1789. Allí además de café, se servía muy rica nieve de leche; porque los cafés eran al mismo tiempo neverías. En estos lugares que ya no existen se cultivó la vida social y la bohemia nacional.
Grill Hop se trata de abrir un espacio donde la comida, en particular las parrilladas, y la música, especialmente el hip-hop y el rap, se unen para darle vida a algo más grande que ellos.
Este lugar le da la bienvenida a la tercera edad. Constituye una excepción del paisaje citadino que festeja, por una vez, no un antídoto contra la vejez. El Pabellón Coreano es un rincón que invierte los papeles del saber occidental. Aquí, ser mayor de 60 es gozar de un privilegio y ser menor, toda una incomodidad.
La Pastelería Ideal esconde un de los secretos mejor guardados del Centro Histórico: el Museo del Pastel. La parte de arriba de la pastelería es una sala de exhibición con pasteles de cumpleaños, bodas, bautizos y todo tipo de eventos.
La Rifa no es una chocolatería cualquiera: es una fábrica donde experimentan con todas las posibilidades del cacao y es un rincón agradable para desayunar y tomar bebidas de cacao.
Esta es una ruta nocturna por el centro de Azcapotzalco que incluye una heladería, una cantina y unos tacos que cierran a las 2 de la mañana.
En Cardinal, desde la decoración se percibe la diferencia entre cafetería y "casa de café"; allí se va a tomar delicioso café, a leer o a jugar al ajedrez.
Hay 5 heladerías de la ciudad que tienen sabores no trillados y fresquísimos que ofrecernos. Elegimos estos que van con el temperamento del ambiente capitalino.
Todo indica que el calor llegó a la ciudad, y con esto llegan también antojos muy particulares. Por ello, la repostería Molibakes nos comparte la receta de su –sencillo pero extraordinario– key lime pie.
En el medio de la Zona Rosa y metido en un recinto que tiene más de 100 años, hay un lugar maravilloso para los curiosos del tiempo, el Phone Bar del Hotel Geneve.
La Vitrina es un pequeño local de baguettes con sabores inesperados, quesos, carnes frías y mermeladas exóticas en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Una parada necesaria para calmar el hambre o comprar sus productos a granel.
Camino a Comala es un café en la colonia Santa María la Ribera de atmósfera tranquila, rodeada de plantas, muebles antiguos o hechos de madera reciclada y libros para intercambiar.
Compartimos una (necesaria) guía a las 5 cafeterías con la mejor luz, ambiente y -desde luego- bebidas para desafiar la procrastinación y aprovechar la soledad.
Dicen que el mejor helado de vainilla de la Ciudad de México se encuentra en esta heladería artesanal entre el Monumento a la Madre y el Monumento a la Revolución.
5 restaurantes que lo hicieron particularmente bien y aportaron algo a la vida capitalina. Son sus rasgos más específicos los que se quedan en la memoria.
En estas pastelerías o restaurantes ya comenzó la temporada de "pumpkin pie". Cada uno lo prepara a su modo y son deliciosos.
Desde hace medio siglo La Miniatura ha seducido a miles de niños y adultos de la ciudad con su microrrepostería. Fuimos a visitarlos para ver cómo los hacían.
Una librería, una biblioteca, un par de cafés y restaurantes donde, por su material e infraestructura, se escucha la lluvia mejor que en ningún lado.