Esta colección de fuentes de la Ciudad de México es un pretexto para calmar un rato la mirada viendo agua. Hay fuentes pequeñas, memorables, discretas, desaparecidas y fantásticas.
Sobre Boulevard Puerto Aéreo hay un puente peatonal apodado el MacPuente que la gente usa como mirador improvisado para ver aterrizajes y despegues.
Después de permanecer 77 años cerrada al público, por fin podemos visitar la zona arqueológica de Mixcoac que además estrena un museo de sitio.
El Museo Fuego Nuevo de Iztapalapa nació porque los vecinos del Cerro de la Estrella encontraron cientos de piezas arqueológicas mientras hacían sus casas.
Las Torres de Babel de Naucalpan es un apodo para los Caracoles y acueducto de los Remedios que se parece al Babel de Brueghel y uno puede visitar.
En este edificio de Río Tigris, en la Cuauhtémoc, Juan Rulfo escribió lo que creemos que es la mejor novela mexicana: Pedro Páramo.
El Jardín Santiago escapa milagrosamente del ruido. Tiene arbustos de floripondios, un jardín botánico y un templo monóptero de cantera rosa.
José María Velasco solía acampar cuando dibujaba el Valle de México (con una sombrilla campestre, que a veces incluso salía en sus pinturas).
En esos puestos en forma de payasitos que todavía sobreviven en algunos parques vendían helados Yom-Yom, que en los sesenta fueron los mejores de la ciudad.
Falleció Armando Ramírez, conocido como el cronista de Tepito, y ya que le dio tanto a esta ciudad, aquí lo recordamos con amor. ¿Qué tanto es tantito?
Un homenaje diminuto a todas las plantas encarceladas de la ciudad, que siempre intentan escapar por los barrotes. Yo cada que las veo les saco una foto.
En la cima de una colina de Lomas Verdes está la Acrópolis Ciudad Comercial, un centro comercial en ruinas con unos interiores hermosos.
San Felipe es Punk es el disco de Polo Pepo que se volvió de culto: fue una guía musicalizada para recorrer la colonia desde la perspectiva de un local.
Esta es la historia de los llamados Indios Verdes; las dos esculturas de bronce que custodian nuestra ciudad desde el siglo XIX.
Tanto en el Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y el Archivo General de la Nación hay gatos que trabajan alejando y controlando a otros animales.
En Galería Plaza de las Estrellas vimos la huella más grande de la ballena Keiko, un paseo de la fama con estrellas, palmeras y pasajes esotéricos.
Hoy en día sólo sobrevive la fachada de lo que en otra época fue el Palacio Chino, un cine donde todo era sueños y fantasías.
Local.mx hace un recorrido por la historia de la embajadade Estados Unidos en la Ciudad de México, que tiene más de 200 años de historia.
Local.mx te ofrece una ruta histórica por Avenida Bucareli, su importancia y extrañeza y los sitios más significativos para visitar.
La tradición de cortarse el pelo en camellones, banquetas, parques y plazas todavía sobrevive en varias colonias de la ciudad, le llaman "de paisaje".