Entre los coleccionistas de los juguetes y los amantes de lo kawaii, los Kewpie Doll son piezas muy codiciadas y encontrarlas en buen estado es muy difícil incluso en los muchos tianguis que hay en la ciudad. Afortunadamente apareció Burger Boys, una tienda de juguetes, playeras, ilustraciones y stickers que gira alrededor de estos cupidos bebé.
Pasión por los Kewpie Dolls
Los Kewpies Dolls nacieron en 1909 y son creación de la caricaturista Rose O’Neill, quien, sin sospecharlo, inventó a uno de los personajes de caricatura más influyentes del siglo XX, sólo superado por Mickey Mouse. De hecho, fue el primer juguete producido en masa en los Estados Unidos. Como pueden ver, es un pedazo de historia invaluable para coleccionistas como Daniel Ávila, creador de Burguer Boys, quien nos cuenta que, hasta ahora, sólo había encontrado estos muñecos en tianguis a precios muy altos y, obviamente, no en las mejores condiciones.
Hace poco Daniel consiguió un molde japonés para fabricar Kewpies y fue como empezó a fabricar sus propios muñecos. A diferencia de otros bootlegs (piezas no oficiales que no necesariamente son piratería) como los que vienen de China, los de Burguer Boys están bien detallados y están hechos con vinil grueso que permite modificarlos o incluso tatuarlos como en su momento lo hizo el Dr. Lakra.
Kewpie Dolls personalizados
Como muchos Daniel también modifica Kewpies a su gusto, los ha convertido en personajes como Jason, Batman, Gatúbela o Alex DeLarge de Naranja Mecánica; también en figuras de la vida cotidiana en la ciudad como boxeadores, taqueros, futbolistas, punks y hasta cholos. Si llegas con un diseño en mente, él encuentra la manera de hacerlo. Claro que siempre puedes llevarte el tuyo en su estado normal y modificarlo en casa.
La casa de Burger Boys
Burguer Boys vive en Pain & Glory Co., una terraza en la Roma donde conviven con otros 2 negocios: Liber Hatred Tattoo y Langgo Cerveza artesanal. Al igual que Daniel, los encargados de cada proyecto son aficionados a lo vintage. Su idea es crear una especie de club donde puedan compartir con sus —nuevos y viejos— amigos sus diferentes gustos. En Liber Hatred, por ejemplo, se especializan en los tatuajes estilo old school que nació en la marina de Estados Unidos a medidados del siglo XX y se popularizó en Inglaterra durante la década de los 70.
En Langgo, por su parte, tienen fines de semana con DJ’s que se especializan en rockabilly y psychobilly. Por ahora, la entrada a estas reuniones es controlada y los lugares se reservan conforme uno va confirmando su asistencia. Así, además de hacer posible la sana distancia, logran que la terraza mantenga su esencia de club hecha por y para los amigos.
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