El tlapique es un tamal regional y lacustre. Uno de esos manjares prehispánicos que le pertenecen a Xochimilco y que los locales preparan y comen allí ––ahora también los venden en la Merced, Jamaica y en algunos lugares del Estado de México.
Una de las chinampas principales donde cosechan el producto para el tlapique es la de San Gregorio Atlapulco. El tlapique, hijo de la chinampa y el canal, tiene la forma de un tamal porque está envuelto en hoja de maíz, pero no lleva masa. En náhuatl, tlapictle significa “cosa envuelta en hojas de maíz, así como tamalli”. Quizás lo único que se asemeja a un tamal regular es que está envuelto en hoja de maíz, porque va asado en anafre (en lugar de al vapor) y adentro lleva nopales, epazote, vinagrera, acelga, cebolla, chile seco y, de proteína, pescado, hueva de pescado o mollejas de pollo. Antes se preparaba con ajolote y, en algunos puntos de Xochimilco, todavía se encuentran tlapiques de patitas de rana o de charales.
Recomendamos hacer el viaje a Xochimilco a conocer esta delicia de los canales, sobre todo a San Gregorio Atlapulco, que a pesar de los eventos del 19 de septiembre, se mantiene fuerte y vivo. Los tlapiques del local 127, “pescadería Sebastían” en las afueras del Mi Mercado son bastos y deliciosos. Representan toda la belleza de este tamal sin masa.
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Dicen nuestros lectores que estos son los mejores tamales de la ciudad