Aunque en la ciudad vivimos la incertidumbre del clima, el calor está siendo protagónico. En todas las heladerías hay sabores que van con la temporada, que no son quizás los que pediríamos normalmente pero que, como en todo, el clima es la excusa. Sin más, recomendamos estos sabores no tan trillados, perfectos para el temperamento del aire:

1. Especial de París

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El señor Domingo Lozada comenzó a vender helado en un carrito hace casi 100 años. Ofrecía únicamente helado de chocolate y nieve de limón. Después de casi 100 años la carta que ofrecen sus descendientes a  y chofer de aquel carrito, fue instruido por unos italianos en el arte y secreto de un buen helado, y luego fue él quien “mexicanizó” los sabores con ingredientes de nuestro país.

Sabores: Fresa con albahaca, mango o jengibre.

Lee más sobre esta heladería aquí.

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2. Nena & Nona

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Nena & Nona es una heladería que abrió recientemente en un local chiquito de la Roma. Tiene alrededor de 20 sabores que son legado de las recetas que dejaron las hermanas Nena y Nona, quienes se dice que vivieron allí mismo, en el número 138 de la calle Colima.

Sabores: pepino, frambuesa o limón amarillo.

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3. Chiandoni

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Chiandoni es una de las heladerías más antiguas de la ciudad (apareció en la Nápoles en 1957 ya con casi veinte años de existir). Su decoración remite al pasado y te invita a imaginar cuando tus abuelos eran niños entre colores pasteles.

Sabores: mamey, naranja o plátano.

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4. Helados Cometa

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Dentro de este cálido local azul y blanco los helados se preparan artesanalmente y no llevan colorantes ni saborizantes artificiales: todos los ingredientes son orgánicos y de origen mexicano. La fruta también es elegida según la temporada y así saben los helados.

Sabores: piña, jamaica o jengibre.

Lee más de esta heladería aquí.

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5. Glacé

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Desde que abrió en 2012, Glacé –en sus distintas sucursales– se volvió un favorito para refrescarse a media tarde. Ya sea con su famoso helado de cardamomo u otros más raros, como pimienta o sal de mar, el secreto para que sepan tan ricos es que se fabrican diariamente de manera artesanal, con productos de origen orgánico y natural.

Sabores: naranja, albahaca o nuestro favorito por siempre allí, cardamomo.

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