Piantao es un restaurante argentino en el sur de la ciudad. Este mes cumple 20 años de cortes perfectos y gruesos de carne; empanadas, provoleta, chorizo y alfajores. Aunque del otro lado de la ciudad –fuera de la burbuja verde de ese extremo de la mancha urbana– son poquitos los que conocen Piantao, y a ellos les decimos: vayan.

Antes de ser restaurante, Piantao era una fábrica de celulosa que el arquitecto argentino Daniel Kolic transformó por completo. Quedaron espacios atemporales de pura madera rojiza y metal, un jardín inmenso y una terraza desde la que ver las copas de los árboles. Ese es el lugar más radiante de Piantao y el mejor para una larga sobremesa.

Piantao

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En Piantao uno puede pedir los clásicos de la comida argentina, que llegan en porciones generosas, para compartir. El vacío (favorito) puede pesar hasta 900 gramos crudo y recomiendan dejarlo en término medio, para que la carne realmente llegue roja y jugosa.

También hay empanadas de carne, queso, espinaca, humita (elotes) y pomodoro. Otros cortes como bife de chorizo, bife de lomo, asado de tira o matambrito de cerdo… Y un menú con muchas otras opciones, todas las cuales llevan la información del gramaje de cada platillo. Para que cada quien elija el tamaño de la porción.

Piantao

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Para pedir un vino hay más de 50 argentinos, además de mexicanos, españoles y chilenos; licores y destilados. Luego están los postres, dulcísimos. Recomendamos pedir el alfajor o el arrollado de dulce de leche o Nutella.

Piantao

Tres socios argentinos fueron los encargados de iniciar Piantao hace 20 años. Saúl Lisazo (nuestro George Clooney :p), Ricardo Asch y Mario Favaretto, aunque el que siempre está recorriendo las mesas y asegurando cada detalle es Mario. Antes de abrir su propio restaurante trabajó muchos años en el Rincón Argentino (en sus buenas épocas), y cuando decidió emprender Piantao sabía que quería mesas amplias para platos bien servidos, un lugar abierto de muchos árboles y buena comida. Y todo eso es Piantao, que en lunfardo significa “loco”, pero un loco lindo y soñador.

Piantao

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