En un amplio espacio alrededor de muchísimas plantas y una construcción, casi toda de madera, está Parcela, un restaurante/bar en la colonia Roma que te hace sentir en el campo. Una parcela es una parte de un terreno dividido en el campo y Parcela es un pedazo de campo en la ciudad. Allí se come y toma prácticamente al aire libre, pues aunque las mesas están bajo techo, casi la mitad del lugar es abierto.
A nivel gastronómico su herramienta principal es la parrilla, y la mayor parte de los ingredientes para los platillos vienen de huertos y granjas orgánicos. El concepto se basa en el típico Bar-B-Q que harías con tus amigos. Por eso la parrilla es indispensable.
La recuperación de materiales y reciclaje es importante para Parcela, pues para hacer las barras del bar, la cocina y la casa del árbol se rescató y reusó madera. Tienen un pequeño huerto con un área de cultivo y tierra fértil, cuyos productos se usan en la cocina y coctelería. El paisajismo de Parcela es la estrella y corrió a cargo del estudio PLANTA/Diseño Botánico.
Para las personas con hijos, la propuesta de Parcela es muy atractiva, pues hay un área de juegos muy grande con un arenero, una casa del árbol y un puente colgante, para que los niños estén felices y los papás despreocupados. Su seguridad es parte importantísima del lugar; al entrar, se le pone una pulsera al niño y una a la persona que lo acompaña. Estas pulseras comparten código de forma que los niños sólo pueden salir con esa misma persona. Aunque pueden corretear por todas partes uno tiene la seguridad de que no pueden salir solos por ningún motivo. Este lugar es el punto medio y funcional para que toda la familia esté tranquila y satisfecha.
En la noche el ambiente cambia; la música, la iluminación y, sobre todo, que ya no hay niños. Una vez a la semana hay música en vivo. En algunas ocasiones es jazz, electrónica o hasta son cubano. En la casa del árbol que utilizan los niños de día, en la noche se instala un bar: les recomendamos pedir El parcelita, un trago con mezcal Unión, arándanos secos, frambuesas y limón verde; o el Pimm’s charlatan hecho con Tanqueray Rangpur infusionado con ceylan y limón, hierbabuena, shrub de cúrcuma y jengibre, fresas y Ginger Ale. O el mojito, la margarita o cualquiera de los cocktailes sin alcohol que no fallan.
Para comer sugerimos el taco de camarón a la parrilla en tortilla de ceniza y con costra de quesillo, camarón, chorizo, salsa picante oriental y col morada. O la hamburguesa de tasajo, que sabe a parrilla: un patty de tasajo con tocino, queso gouda, alioli, tomate verde encurtido y espinaca baby. Todos estos platillos, que hacen mejor una tarde o noche en Parcela, son a cargo del chef Alan Sanz.
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