MILO’S es ideal para una cita, un aniversario o un desayuno cotidiano. Además tiene un piano en la entrada que cualquiera (que sepa) puede usar y algunos días va un pianista y lo toca mientras comes rico. La iluminación del espacio es tenue, íntima, y aunque parece chiquito cabe mucha gente. También hay una terracita ideal para desayunar o para cenar en un día caluroso. Los chilaquiles son muy buenos.
Alejandra Hegewisch y Fernando de Ibarrola fundaron MILO’S, y el nombre es en honor a su hijo Emilio.
La cocina (entre mediterránea y francesa), a cargo de Carlos Cifuentes, tiene una gran variedad de rostizados y braseados, de hecho probamos la colifor rostizada con puré ligero de almendras, chiles secos y parmesanos y está muy buena. Los platillos varían según la temporada, así que nos invitaron a probar las novedades de su menú y los clásicos que siempre están.
Estos son los platillos que te queremos recomendar:
1. Ceviche de robalo
El ceviche es de robalo con sofrito de échalote, aceite de chiles, granada y aguacate. Es un platillo muy fresco –nuevo en la carta de MILO’S– y lo sugerimos para un día soleado.
2. Pappardelle + rabo de buey
El papardelle viene con una salsa ragú de rabo de buey braseado realmente rico. El sabor fuerte se equilibra con la pasta hecha ahí mismo. Es gruesa pero suave y rica. De hecho, ya regresamos a MILO’S por otra y tenemos que decirles que siempre está buena.
3. Risotto de MILO’S
Este risotto está también bueno, tiene salchicha italiana y puré de jitomate deshidratado. El arroz tiene la consistencia perfecta, y eso no es fácil.
4. El vino de la casa
El vino de la casa es MILO’S, elaborado a base de uvas seleccionadas por Alejandra Hegewisch que se cultivaron en el viñedo de Paolo Paoloni: Villa Montefiori, en el Valle de Guadalupe. Está delicioso. Si eres de vino blanco o rosado te recomendamos otro de Paolo que es el Rosatto Montefiori y que también ofrecen en MILO’S.
5. Crème brulée <3
Este postre es una combinación entre dulce y frutal. Gracias a la lavanda, tiene un toque fresco encima de lo dulce y la mezcla de estos elementos, nos encantó. Es un créme brulée de vainilla de Papantla con helado de lavanda hecho en casa.
Todos los jueves a las 9:00 pm hay jazz en vivo.