Ir a la Viga es como entrar a un pueblo playero en plena ciudad. La viga es un mercado en la colonia Lorenzo Boturini que, hasta hace poco, era el mejor sitio en toda la ciudad para encontrar el pescado y marisco más fresco. Hoy ya hay muchos lugares independientes que traen el marisco fresco directamente. Pero La Viga conserva su calidad y la visita es alucinante.
Lo que distingue a la Viga es el ambiente y el poder abrumador que ejerce en todos los sentidos. La música en sí es casi un mundo entero (en 1 hora escuchamos “Gangnam Style”, bachatas, rock en vivo, marimba) y luego están todos los vendedores seduciendo clientes a gritos. A nosotros hasta nos tiraron un pequeño cangrejo vivo para que lo pudiéramos ver mejor y se nos antojara comer en uno de los locales.
Lo mejor de la Viga son los locales-restaurantes. Y lo peor es elegir en cuál sentarte. Hay tantos puestos y restaurantes, buffets y a la carta que se puede poner complicado. Nosotros comimos en un buffet que ofrecía, por 180 pesos, marisco y pescado fresco; cocteles de camarón; ceviches; pescadillas; paellas; pescados a la plancha y más. Parecía que estábamos en Acapulco.
A los aventureros que no les importe el olor fuerte a pescado, les recomendamos que la próxima vez que necesiten un pescado fresco para la comida o necesiten una escapadita a algo que les recuerde a la playa pasen por La Viga. También recomendamos consumir pesca sustentable y acometerse a las vedas estacionales.
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