En Ensenada, la Guerrerense era una pequeña carreta que ofrecía tostadas de caracol, erizo y pepino de mar, todo preparado exquisitamente. El menú incluía ceviches y cocteles, y las salsas eran majestuosas, de chiles secos con aceite de olivo y sal de mar, pero la mejor era quizás la de mango enchilado. De esto hace casi 6 años.
De esa fecha para acá, en la Ciudad de México tuvimos algunos guiños de La Guerrerense, cuando la señora Sabina (dueña) visitó el Condesa DF para ofrecer algunos brunches con su delicioso menú. Hoy ya abrió una sucursal en Ciudad de México, en Parián Condesa. Hablamos con Mariana Oviedo, su hija, quien nos contó los detalles:
“Ofrecemos diferentes tipos de ceviche, tostadas especiales, cocteles de camarón, pulpo, caracol y callo. Almejas, ostiones y pata de mula en su concha. También los tacos tradicionales de mi Ensenada, los de pescado y de camarón, y seguro les traeré una sorpresita más. Aparte de toda nuestra gama de salsas, mis cervezas, vinos y mezcales”.
Consultamos con ella acerca de la frescura de los productos que preparan y nos dijo que los mariscos serán de la más alta calidad, enviados diariamente desde Ensenada. Son los mismos que en la carreta, y el restaurante que también tienen en Ensenada, así que si algo se acaba, se acabó por todo el día.
“Nos emociona traer un pedacito de Ensenada a la Ciudad de México, ofrecerles mi cariño, mi gratitud y mi respeto a través de mi comida. De que vayan a mi lugarcito y digan, me siento como en casa, como en Ensenada, y después les den muchas ganas de venirme a visitar aquí a Ensenada, su casa”.
.* Texto publicado originalmente en Revista Travesías.