En el mercado de las artesanías de la Ciudadela, justo frente al estacionamiento, hay una fonda oaxaqueña muy escondida y deliciosa. Para encontrarla hay que fijarse bien porque la entrada está un poco oculta entre los tejidos y bordados que venden en la entrada del local. El lugar se llama México de mis sabores, pero dentro del mercado nadie la ubica por su nombre, todos la conocen como “la fonda oaxaqueña”.

 

fonda oaxaqueña

Las paredes color verde lima y las cortinas hechas con varas de bambú dan un aire muy tropical, es un aire más de provincia que de ciudad, y lo mismo pasa con la comida. Aquí Carmen y su familia –todos de Tuxtepec– preparan comida corridaoaxaqueña. Hay una fuerte mezcla de aromas atrapados en este lugar porque casi no tiene ventanas. En lo que estaba lista la comida tratamos de adivinar a qué olía, pero sólo distinguimos el perejil, en realidad son muchos ingredientes que forman un sólo aroma.

El consomé

fonda oaxaqueña-la ciudadela

Para empezar, el consomé tiene todo un puesto de verduras adentro, lo más rico es dejar el cachito de elote para el final. No es el típico consomé de fonda donde tienes que pescar uno que otro garbanzo, aquí hasta lleva un ala de pollo. A la vista todo es abundante y cuando lo pruebas es realmente rico. Después, llegó el segundo tiempo, el arroz está bastante normal, no es lo más delicioso pero sí es bueno. Para darle más sabor la salsa roja que está en las mesas es buen complemento.

 

La milanesa

fonda oaxaqueña

En nuestra visita a a la fonda oaxaqueña, nos tocó probar la milanesa empanizada de pollo que a pesar de su sencillez es una delicia y la porción es gigantesca, es tan grande que tienen que poner la ensalada encima de la carne porque no queda espacio. La milanesa la sirven con un guacamole muy bueno.

El nopal relleno

fona oaxaqueña

También probamos el nopal capeado y relleno de queso en salsa de jitomate. Suena sencillo pero había un toque especiado que lo hacía especial. Un plus de este lugar es que el agua siempre es de fruta natural, nos tocó de sandía, tenía cachitos triturados que la hacían más fresca.

Por ser fonda, el menú cambia diario. Otras veces hemos probado el arroz con mole,que en verdad recomendamos. O el chile ancho relleno de queso y en caldo de jitomate es un platillo exquisito y que no se encuentra tan fácil en un menú de comida corrida. Algo que hay que decir es que en México de mis sabores  sí te vas a quedar con las ganas del postre porque no hay.

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