Después de varios años de medianía gastronómica, La Condesa vuelve a destacar por sus interesantes propuestas restauranteras, desde Yamasan como templo del ramen hasta los sagrados viernes de carnitas de Tacos Don Juan. El barrio recobra poco a poco su esplendor. Para muestra hay que darse una vuelta a un sitio que a tres meses de abierto ya creó sensación y con toda razón: Fat Boy Moves.
Fat Boy Moves es propiedad de una pareja de cocineros coreano-mexicana conformada por Allen y María Fernanda, quienes después de trabajar en Eleven Madison Park y Momofuku, ambos en Nueva York, decidieron comenzar su propio proyecto en México y ofrecer su versión de comfort food coreano.
En su brevísimo menú (dicen que demasiadas opciones pueden matar a una persona) podrás encontrar un pollo frito que muchos claman es el mejor de la ciudad de México, un arroz frito con kimchi o un banh mi de pork belly con pera y spicy mayo. Pero lo que los ha hecho ser instagrameados hasta el cansancio son sus postres: la cochidona y las honeybutter chips. La primera es un plato de pequeñas donas que sumerges es un diminuto vaso de leche fría que provoca bienestar instantáneo. El segundo es un postre inspirado en un popular sabor de papas fritas asiáticas imposibles de conseguir en este continente ––son papas fritas con miel y helado de leche, combinación que resulta difícil de describir pero es la realización de un munchies perfecto. Ve a este lugarcito y prueba todo, garantizamos que no te arrepentirás.
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