Dentro de una hermosa casa remodelada estilo Bauhaus en Hamburgo está el nuevo restaurante Elly’s. Adentro cada detalle es meticuloso y combina bien: la luz es bajita y cálida, hay una barra rosa, platos azul claro, algunas paredes de mosaico verde y algunos sillones azules. Después de un año buscando el lugar perfecto por varias colonias de la Ciudad, Elizabeth Fraser, chef neoyorkina, y Andrés Herrán, mexicano encargado de la operación, nos presentan Elly’s, un restaurante de diseño especial y comida deliciosa.

El lugar

Elly's

La visita a Elly’s es como entrar a la casa de un anfitrión con muy buen gusto. Hay varias habitaciones y pequeños espacios que sirven a funciones específicas. En la entrada uno puede esperar mesa en una barra tomando un aperitivo o compartiendo algún plato chiquito o antipasto (especialidad del lugar); luego hay varias habitaciones de mesas grandes y pequeñas para la cena; un espacio amplio en el que está la cocina abierta; un bar de cocteles y sillones cómodos para seguir la sobremesa; un wine bar para degustaciones y un par de salones privados.

Elly's

Elizabeth y Andrés cuentan que buscaban crear un restaurante en donde los comensales se sintieran de visita en la casa de algún buen amigo. Elly’s replica eso muy bien pues uno puede cenar en el comedor, tomar una copa en la sala o pasar a una habitación más privada para degustar un vino.

La comida en Elly’s

Elizabeth ha viajado por todo el mundo y lo representa en su cocina, que se nutre de recuerdos, experimentos y momentos de su vida. No le gusta que la encasillen en un tipo de comida, si tuviéramos que definir sus influencias diríamos que son mediterráneas. Durante muchos años trabajó como chef privada hasta que en un viaje a Tulum conoció a Andrés y decidieron emprender un negocio juntos.

Elly's

Elly's

Para ambos la sustentabilidad y el apoyo al comercio local son temas primordiales, así que los ingredientes son casi todos locales y de productores mexicanos. El pescado es del puerto de Veracruz y muchos de los vegetales son de Yolcan, por ejemplo. Además, la carta siempre está nutriéndose de la inspiración de Elizabeth y lo que consigue a su paso por los mercados de la ciudad y con sus proveedores.

Enamorada de los vegetales y de su variedad en México, Elizabeth dice que cocinarlos es su especialidad. En sus recetas no escatima ni en la cantidad ni en las mezclas y en un mismo platillo puede tener flor de calabaza y huitlacoche. Su especialidad es el antipasto (plato frío que funciona como aperitivo para abrir el paladar) que ya es favorito del restaurante, y uno de los platillos inamovibles de un menú que cambia todo el tiempo.

Elly's

Además de la selección de vinos –en su mayoría orgánicos–, en Elly’s tienen muy buenos tragos (por fortuna) clásicos. Ahí no experimentan con mezclas imposibles y sirven un muy buen Martini o un Negroni excepcional. Además, toda la música en el restaurante proviene de un centenar de vinilos que están a la vista, todos elegidos meticulosamente: Roy Ayres, Unknown Mortal Orchestra, John Coltrane, Jimi Hendrix, cumbias o Bach se escuchan cada noche al azar.

Con apenas un par de semanas abiertos ya están llenos muchas noches, así que recomendamos reservar. Y es que en Elly’s el espacio es en sí mismo una gran experiencia; luego está la comida deliciosa o un buen vino entre luces tenues, colores suaves y música excelente saliendo de un tocadiscos.

Bienvenido a la ciudad, Elly’s.

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