Su nombre oficial es Mi Fonda pero la gente de la zona y los comensales recurrentes la conocen como La Paella Valenciana. Este pequeño lugar escondido en López, una de las calles más bulliciosas del Centro Histórico, lleva más de 70 años dándole de comer y haciendo sentir como en casa a vecinos y visitantes. Mi Fonda es un agradable descubrimiento; de esos lugares a los que desde la primera vez que vas quieres regresar y además traer familia y amigos.
Jesús Santos, el dueño actual, nació en Santander, España, pero lleva 50 años viviendo en la Ciudad de México y trabajando diariamente en esta joya de lugar. Esta fonda tiene una historia de trabajo, esfuerzo y sobre todo de honradez en la que generación tras generación se han pasado las recetas, pues antes de él fueron sus suegros los encargados de llevar la cocina. El menú escrito en un pizarrón al fondo del lugar, es básicamente el mismo todos los días y sus bases son: arroz, macarrón, caldo gallego, chiles rellenos, milanesa, pollo al horno, lengua estofada, fabada y por supuesto la deliciosa paella valenciana, la cual lleva azafrán original. Después de comer guarda espacio para el flan que es delicioso.
Una de las cosas más valiosas del lugar es el ambiente, pues las mesas son compartidas debido a la gran afluencia de gente. De hecho, es casi imposible no esperar un poco antes de entrar, pero sólo un poco pues el servicio es muy rápido. Gente compartiendo el pan, la salsa, la paella y una que otra vez pláticas con Don Jesús que siempre anda muy platicador y pendiente de que todos estén pasando un buen rato. Este lugar es un espacio espaciel para sentirte entre viejos conocidos.
La gente que trabaja ahí es la misma desde hace muchos años y han aprendido de Don Jesús a preparar todos los platillos con la máxima de que la comida debe de salir siempre mejor; además los precios son muy accesibles y la atención impecable. El prestigio de la casa radica en la presencia diaria de Don Jesús, que dice que como en la paella y en todas las cosas, el secreto es el cariño con el que se hace. “Si estás en un lugar a gusto, feliz y bien atendido la comida te sabe mejor”.
En Cuaresma y Navidad preparan bacalao y romeritos, que se han ganado el calificativo de “célebres poemas”, y también puedes ordenar la paella para llevar a su número telefónico.
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