Este mes Noche de Museos celebra los 100 años de la encantadora cantina chintolola El Dux de Venecia. Esa cantina en Azcapotzalco de puertas angostitas, mosaicos grises, fotos antiguas, barra larga y señores que atienden amablemente detrás de ella. Allí mismo, en el Dux, habrá una auténtica bohemia nacional: una conferencia sobre la vida de las cantinas, el ambiente, los clientes y demás aspectos que hacen de las cantinas viejas un paraíso mexicano en el que el ocio y el placer marcan el patrón que invita a no hacer nada, a beber y a hablar con extraños.
En la fiesta de 100 años habrá degustación de cerveza La Chintolola, que sacaron especialmente para esta ocasión. Y al final habrá una charla entre el dueño, Enrique Escandón, y el periodista Jorge Pedro Uribe (autor de libros sobre la ciudad y del podcast Ciudad de México). Además, en esta ocasión especial, tocará el trío Jazz Dixon Reaction.
La legendaria cantina El Dux de Venecia
En sus inicios, el Dux de Venecia era un expendio de ultramarinos y poco a poco, como los clientes se quedaban a beber, el propietario decidió poner unas mesas y tuvo una transformación natural de tienda a cantina. Al Dux el tiempo le ha hecho lo que el viento a Juárez. Está llena de detalles de otro siglo, como la barra (el lugar favorito de los solitarios) forrada de talavera, y es que cuando se fundó, Azcapotzalco era un pueblo que servía como lugar de descanso para quienes vivían en el centro.
El Dux de Venecia se ha adaptado a los cambios de la ciudad (hay baños de mujeres, cosa que antes era impensable) pero se respetan las tradiciones cantineras: hay platos en la carta que difícilmente se ven en otro lugar, por ejemplo el caldo de oso (es una sopa típica de Chihuahua que lleva pescado y se cocina con ajo, cebolla, jitomate y hierba de olor), fabada asturiana, pozole, caracoles, consomé de carnero, mole de olla o pancita. A uno le dan ganas de ir todos los días nada más de ver el menú.
Hemos dicho antes que Azcapotzalco es el nuevo (viejo) corazón gastronómico de la Ciudad de México, y el Dux de Venecia, con sus 100 años, es uno de los espacios que más ponen en alto esa tesis. Los dotes culinarios chintololos y su profesionalidad para conservar tradiciones y elaborar nuevas es inigualable en la capital. Celebramos con ellos. <3
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