La barbacoa es un invento para los fines de semana. El proceso de preparación es largo y laborioso y hasta comerla implica algo de ritual. De hecho, la barbacoa es en realidad un tipo de preparación más que un platillo. Como la mayoría ya sabemos, todo sucede en un horno hecho en la tierra, y puede ser de res, borrego, pollo y hasta conejo. Armando’s es un puesto de metal y lona azul rey que se pone los fines de semana en Coapa. La barbacoa aquí es de borrego y es deliciosa por lo bien sazonada que está.
En Armando’s te reciben con consomé humeante, bien servido y un poco picoso que nos encanta. La maciza, espaldilla, pierna, pancita y costilla la sirven sobre tortilla de maíz suave con lo que siempre mejora una barbacoa: cebolla, cilantro, limón, nopales y salsas. De las tres recomendamos la roja oscuro. Los tacos dorados con crema, queso y salsa también son una delicia.
La calidad de Armando’s es excelente. Es limpio –pese a estar en la calle– y la atención es rápida y familiar. Aún cuando el puesto es grande y las mesas están, casi siempre, llenas, la recepción siempre es cálida y amable. Además, para aquellos que ya son clientes de hace unos años, el trato es aún más cercano, pues los trabajadores que atienden también están ahí desde hace tiempo.
Para acompañar la comida, siempre están los jugos y refrescos embotellados, pero en este caso es mejor el puesto de a lado que sirve jugos de naranja recién exprimidos (¿hay mejor maridaje que esto?). Para terminar, Armando’s tiene los postres que tienen la dulzura (casi empalagante pero deliciosa) de los puestos callejeros.
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