La ciudad, como quimera que es, está hecha de esqueletos. Pero no los vemos. Debajo de los muros hay fachadas de perfiles óseos: viguetas, bovedillas, hierro y hormigón. Las formas geométricas de una estructura se parecen bastante a nuestra anatomía; huesos y vértebras para sostener el peso de construir una ciudad moderna, metrópoli en permanente expansión. El Paseo de la Reforma lleva décadas en obra, en huesos, por ejemplo.
Los esqueletos garantizan la estática, la apuesta a lo inamovible que por su permanencia con suerte se convierta en símbolo, como muchos de los edificios que revisita esta galería en su época de construcción; su época de esqueletos. “La latino”, “el paraguas” del Museo de Antropología, el triángulo insignia de Tlatelolco, el Monumento a la Revolución, proyecto truncado de un soberbio palacio legislativo más grande que el capitolio de Washington, del que quedó la cúpula con acero y piedra que conocemos hoy. En la fotografía de la construcción su estructura tiene tantas líneas, vértebras, varillas y viguetas que está más cerca de un dibujo a lápiz que de lo tridimensional.
A la mancha urbana que llamamos ciudad le salen todos los días por aquí y por allá cimientos, cómo plaga de los tiempos modernos que traen consigo más transportes, tiendas sustentables, rutas de camiones, tráfico y esqueletos arquitectónicos de una ciudad que ya no conocemos. Que conoceremos pronto.
La construcción de la Torre Latinoamericana, captada por el fotógrafo Juan Guzmán en enero de 1952. Foto: Juán Guzmán
La avenida Juárez a la altura del cruce con José María Marroqui, que hoy es un corredor peatonal, alrededor de 1970, con la torre Latinoamericana al fondo. Foto: Archivo General de la Nación.
La construcción de la Torre de Rectoría, en la Ciudad Universitaria, alrededor de 1951. Este edificio es obra de Mario Pani, Enrique del Moral y Salvador Ortega, y al frente luce tres murales de David Alfaro Siqueiros. Foto: “Mario Pani, arquitectura en proceso”
Los estudiantes caminan por la Ciudad Universitaria a mediados de los años sesenta. Destaca la Torre de Rectoría al fondo. Foto: “Mexico: Landschaft, kunst und menschen”.
La estructura inconclusa del Palacio Legislativo porfiriano, retratada por Guillermo Kahlo en junio de 1912. Este proyecto del arquitecto Émile Bénard quedó abandonado por varios años, y en la década de los treinta se transformó en el Monumento a la Revolución, obra de Carlos Obregón Santacilia. Foto: Col. Parque Fundidora de Monterrey.
La Plaza de la República y el Monumento a la Revolución en la década de los setenta, cuando la explanada estaba abierta al tránsito vehicular y era utilizada como estacionamiento. Imagen: “Ciudad de México”.
El edificio El Moro de la Lotería Nacional, captado por el fotógrafo Juan Guzmán durante su construcción en 1943. Este inmueble de estilo Art Déco abrió sus puertas tres años más tarde. Foto: Juan Guzmán.
El edificio “El Moro” de la Lotería Nacional, ubicado en la esquina de la Avenida de la República y el Paseo de la Reforma, en una fotografía de 1973. Foto: Col. Lacio.
La construcción del “paraguas” del Museo Nacional de Antropología, captada por el fotógrafo Juan Guzmán en 1963. Esta estructura es obra de José y Tomás Chávez Morado, y hasta nuestros días es un ícono del museo. Foto: Juan Guzmán.
El interior del Museo Nacional de Antropología en una toma de 1968, cuatro años después de su apertura. Foto: “México 68”.
El interior del Palacio de los Deportes durante su construcción, que comenzó en octubre de 1966 y finalizó en septiembre de 1968. Obra de Félix Candela, Antonio Peyri y Enrique Castañeda Tamborrel.
El Palacio de los Deportes y sus alrededores en una fotografía aérea de 1968. Al frente la avenida Río Churubusco, y en el fondo el Velódromo Olímpico. Foto: Patronato Ruta de la Amistad.
: La construcción de la Torre Insignia de Tlatelolco en una toma de 1962. En primer plano se aprecian las vías del ferrocarril por donde hoy corre el Tren Suburbano, y a la derecha está el templo de San Miguel Nonoalco. Foto: CCU Tlatelolco.
Este edificio, diseñado por Mario Pani, fue la sede del banco Banobras y hoy alberga oficinas de la SEP. Foto: BNHUOPSA
La construcción del edificio de la aseguradora La Nacional, en la esquina de Juárez y el actual Eje Central, en 1931. Foto: Archivo Fotográfico Manuel Ramos.
Este inmueble de estilo Art Déco, planeado por Manuel Ortiz Monasterio, Bernardo Calderón y Luis Ávila, fue uno de los primeros rascacielos de la ciudad. Foto: Wikipedia.
Una toma de inicios de la década pasada donde se puede ver la construcción de la Torre Mayor, situada en el número 505 del Paseo de la Reforma. Este emblemático rascacielos fue inaugurado en junio del 2003. Foto: Reichmann International – Mundo Ejecutivo.
El edificio más alto en Paseo de la Reforma era la Torre del Caballito, abierta en 1988 y que tiene 135 metros de altura y 34 pisos… cuando abrió la Torre Mayor la diferencia entre una y otra fue de 90 metros.