Carla Fernández es la marca de moda mexicana que cree que los métodos manuales no son anticuados, todo lo contrario. Pueden dar piezas únicas, preservan técnicas ancestrales, y son mucho más éticos que la producción desmedida. Las piezas de Carla Fernández son pequeñas y hermosas síntesis de esa visión, y con todo el éxito que esta producción ha traído intentan que otras marcas, que comparten ese valor ético y estético, tengan más visibilidad con proyectos como “Pop-up Centro”.
“Pop-up Centro” impulsa proyectos independientes de diseño mexicano, de cualquier parte del país, brindándoles un espacio de venta y exhibición en el showroom de Carla Fernández, en el Centro Histórico. Cada dos meses elegirán una propuesta diferente y la primera –durante julio y agosto– es Empathy Home, una marca de diseño de interiores de Guadalajara que realiza trabajos impecables con tela, piel y cerámica con artistas y artesanos locales.
Todo agosto podrás encontrar más de 700 piezas únicas de diversas técnicas como la cerámica y la pintura, en detalles mínimos y hermosos para la decoración: pequeños vasos, vajillas de cerámica de alta temperatura, jarras, tapetes con tintes naturales, canastitas o fundas para las almohadas.
La mejor manera de proyectar el talento nacional es difundirlo, no sólo el que se crea y produce en la ciudad, que es vastísimo, sino todas las propuestas que surgen alrededor del país que comparten la reverencia por lo estético que no sacrifica valores para producirse. Carla Fernández, como marca y diseñadora, es fiel creyente de esta filosofía, en la que las industrias de la moda, el diseño y las artes hechas a mano son absolutamente compatibles.
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Toda esta estética es nuestra: Fuimos modernos, diseño mexicano de 1940 a 1980