Rosita y Miguelito: la zapatería en la Portales sólo para pies miniatura

Ya sabemos que el Mercado de la Portales, como muchos mercados de esta ciudad, son un jolgorio de frutas, especias y barbacoas. También como la mayoría de los mercados, pasando el portal de los comestibles se encuentran los pasillos de todas las otras cosas. –Aquí abunda una tupida propuesta de disfraces para niños y no tan niños, y en una menor proporción, zapatos y adminículos para danza y hasta alguna que otra santería mimetizada con florería.

Entre tutús de colores, leotardos de todos los tamaños, pantimedias de $30 pesos y zapatillas de ballet que se ven factibles, en los locales 120, 180 y 181 está Miguelito. Rosita es su hermana, pero no siempre está.

Miguelito es un señor que cuando pasas pregunta “¿qué anda buscando?” No hay respuesta fácil porque uno entra buscando una cosa pero ya inmerso entre tanto se olvida qué y se engancha con todo el resto.

Lo primero que llama la atención de Miguelito son unas botitas vaqueras, casi para bebé, al lado de unos zapatos amarillos exagerados de payaso. Siguiendo de largo la vista se alcanzan las opciones de baile típico, botas blancas o negras con clavitos en las puntas y el tacón, aptas para el zapateo, todo en tallas chicas. Se verían increíbles para un outfit citadino conducido por caballos muy al estilo Jane Austen, pero Miguel en seguida se esmera en bajar el traje típico que acompaña tal calzado y en apariencia dista 100 años de fantasías victorianas.

Si todavía se barre un poco la vista, aparecen algunas reliquias que evidentemente quedaron perdidas en el tiempo de cuando se usaban los zapatos en punta tipo stiletto pero más bajos y de tacón ancho, que ya dieron la vuelta y volvieron al ciclo de la moda. Entre ellos hay un modelo tipo kitten heels (como los que usaba Audrey Hepburn), uno de tacón cuadrado, otros de tacón cubano. Todos están hermosos y a $300, son 100% de piel y están nuevos, pero su principal característica en común es para algunas una gran noticia y para otras un motivo de decepción: todo es tamaño mini. Son ideales para chicas de corta estatura que por lo general sufren para encontrar zapatos que no sean de niña. Rosita y Miguelito, no en vano el diminutivo, tienen tallas 22 y 23, y están hermosos.

Estos son los 4 hallazgos que aunque no a todas les quepan, no podemos negar que dar con ellos causa mini pizcas de alegría.