Alguna vez, hace bastantes años, las grandes casas tenían un salón para el té, otro espacio para la lectura y uno más para los juegos de cartas o el dominó. Cada espacio era una sucesión de tapices verdes, amarillos y azules, decorado según la intención. Ahora no tenemos más de unas cuantas habitaciones que dedicar a decisiones extravagantes –¿alguien aquí tiene un salón de té?– pero en el ejercicio del confinamiento todos hemos, en mayor o menor medida, repensando cómo habitar nuestra propia casa.

Cuando uno pasa todo el día entre los mismos metros cuadrados, todo cambia. Si la casa es un refugio, durante la pandemia hubo que encontrar refugio dentro del refugio: un escape sin salir, cuando salir no era posible. A veces basta cambiar un par de muebles de lugar, agregar un cojín, unos cuantos libros y un cuadro para que una habitación tenga una intención más específica. Y si además uno pinta, el cambio es todavía mayor. Algo tiene pintar que calma el ánimo; cambiar el color de una habitación es ordenar al momento las ideas.

Nosotros hicimos el experimento de pintar un espacio para la lectura y si alguien más quiere construir un lugar para escapar sin salir de casa, aquí dejamos nuestros consejos.

Cómo pintar un espacio para la lectura

Combina 3C

Para seleccionar los colores utilizamos Combina 3C®️ que consiste en elegir tres diferentes en proporciones distintas: 60% del predominante, 30% de un intermedio y 10% de un color acento. El color predominante es el que estará en los muros más grandes y largos; el intermedio va en paredes más cortas (con puertas y ventanas, por ejemplo) y el color de acento puede ser para pintar los marcos de las puertas o sólo para objetos de decoración, muebles, cortinas, lámparas.

Aunque la psicología del color no es una ciencia exacta –los colores tienen diferentes interpretaciones en cada cultura– el color influye inevitablemente en el estado de ánimo. En un espacio para la lectura sobra decir que es importante tener colores suaves y neutros; algunos verdes (y sus derivados) porque ayudan a la concentración y a descansar la mente y, en menor medida, morados o lilas que son tranquilos y contemplativos.

En el desorden de la vida cotidiana dejamos poco espacio para lo específico, salvo en los pequeños gestos: la taza favorita para el café o el suéter con el que estamos los domingos. Crear un espacio para la lectura ayuda a habitar nuestros poquitos metros cuadrados con un ánimo distinto, más pausado y especial.

Si estás pensando en pintar tu espacio para la lectura te recomendamos la promoción de Color Gratis de Comex (válida hasta el 31 de agosto). Compra dos colores de Vinimex® TOTAL Antibacterial, Vinimex® y Pro 1000 Plus® y el tercero te lo regalan. También tienen 3 y 6 meses sin intereses con tarjetas participantes y entrega a domicilio.

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Este post estuvo patrocinado por Comex, pero todo el contenido editorial y el punto de vista es nuestro. Como todo en Local.mx, nuestro contenido asociado está cuidadosamente seleccionado para que sea de relevancia para nuestros lectores, a quienes queremos mucho. Gracias por apoyar a las marcas que apoyan a Local.mx.