Hace muy poco, en esa esquina “maldita” de Atlixco y Montes de Oca en la Condesa abrió una nueva tienda que nos parece la mejor idea en mucho tiempo. Se llama Columpio. Su tono es alegre y venden ropa y accesorios con estampados y colores que evocan una eterna primavera.
Andrea Monroy y Teodoro “Lolo” Moya fundaron Columpio en Venezuela, de donde son ambos, pero buscaban (además de salir de la situación de su país) perderse en territorios desconocidos y encontrar nuevos públicos. Su mapa es la intuición y las ganas de crear. Su vocación, más que la moda, es la expresión personal a través de sus diseños. Y como tienen una manera muy positiva de ver la vida, todas sus prendas tienen ese tono ligero y soleado.
Lo que le da un toque fresco a sus colecciones es su espíritu de aventura: ninguno de los dos estudió diseño de modas, pero intuitivamente lo hacen muy bien. Es evidente que Columpio es es fiel y autentica a su expresión individual y no esta preocupada por estar en línea con lo que esta de moda en el momento. Antes de fundar la marca, Andrea y Lolo recorrieron varias partes del mundo y de allí se inspiraron para hacer prendas que son “pro-activas”, es decir, que quieren animarnos a vivir experiencias más que a pensar en ellas.
Columpio usa sus piezas para expresar sensaciones, experiencias, ideas y percepciones del mundo, e invita a artistas a intervenir algunas de sus piezas que ellos llaman “arte para llevar”. Uno de los artistas que ha participado es –nuestro querido– Macolen, de la imprenta risográfica de la que tanto hemos hablado.
Bienvenido, Columpio.
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