Raro es el caso de quien no se queje o jacte de los descuidos e indulgencias de cada fin de semana. La mezcla de incomodidad incluye todo lo que uno comió y lo que tomó, y lo paupérrimo que quedó después. Las siguientes son tres medidas que ahora mismo estamos haciendo en la editorial y podemos decir sin duda que son efectivas.
1. El vaso de agua tibia con limón en ayunas para desintoxicar
Es facilísimo y realmente tiene beneficios más allá de los obvios. Si uno lo vuelve costumbre y lo incorpora a su rutina todo el año, o al menos por periodos suficientes, todo el PH del cuerpo cambia y se convierte en alcalino (lo opuesto a ácido), y en un cuerpo alcalino no entran enfermedades.
Además tiene antioxidantes, que son así como los mejores amigos de tu piel y previenen el envejecimiento. La Vitamina C ayuda a generar colágeno y a bajar el colesterol en la sangre. Al mismo tiempo desintoxica el organismo al ser un diurético poderoso. Es importante tomarlo en ayunas y tibia para que el cuerpo aproveche todos los beneficios.
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2. El jugo de piña, apio, perejil y nopal para deshinchar
Justo después del agua tibia con limón, este jugo es el más eficiente para deshinchar el cuerpo.
Busca los ingredientes preferiblemente en mercados. Además de más frescos, más justo comercio y más baratos, le puedes pedir al encargado del puesto de confianza que pele y rebane la piña para que sea más fácil.
La piña es casi el mejor diurético que hay, y si está licuada mucho mejor, pues no te escalda la lengua. Además tiene magnesio, enorme bálsamo para los nervios y el estrés.
El perejil, por su parte, es buenísimo para la piel y el cutis ––tiene vitamina e y magnesio. La e es multipropósito: te mantiene joven y con energía, disminuye la presión sanguínea, previene el Alzheimer y, si te pasaste de sol en las vacaciones, acelera la curación de quemaduras.
El nopal es fuente de vitamina a, complejo b, minerales, calcio, magnesio, sodio, potasio, hierro y fibra en grandes cantidades. Además, sus aminoácidos son cruciales para eliminar toxinas del cuerpo.
El apio es fuente importante de vitamina k, ácido fólico, fibra y potasio. Ayuda a eliminar el colesterol del intestino.
Licúa los cuatro ingredientes base y le puedes agregar manzana verde, toronja, jengibre o limón. Te va a salir cantidad para toda la mañana. Llévatelo en un termo al trabajo y vete preparado para visitar el baño con insistencia. Es diurético hasta la transparencia, de esos que cuando checas la taza dudas si ya hiciste lo que fuiste a hacer, o todavía no.
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3. La dieta de la sopa de cebolla
Esta receta es un secreto a voces noventerísimo, de cuando el modelo estético femenino carecía de curvaturas. Pero dice la teoría que la inventaron en Estados Unidos para pacientes obesos que debían adelgazar rápido antes de una intervención quirúrgica. De verdad te deshinchas muy rápido.
Si decides hacerla, es importante:
1. Hay que hacerla una semana, nunca dos consecutivas. Es muy estricta y tampoco nos queremos desbalancear.
2. Es rígida. Para que funcione hay que mantenerse firme. No se puede comer ni sazonar con nada que no esté mencionado. Si no dice “salsa algo” no le pones salsa algo ni alguito.
3. Es ideal para estas fechas porque es bolsillo-amigable. No puedes tomar alcohol ni lleva cosas raras, todo es ABC de la miscelánea, con carnicería adjunta.
Puedes tomar sopa de desayuno, de tarde, cuando tengas hambre y en la cantidad que quieras. Entre más tomas, más agua eliminas porque es diurética, y por lo tanto más toxinas sacas de tu cuerpo. Te va a aburrir y vas a llegar a no soportar su olor (la puedes licuar para creerte que cambiaste la receta) pero te va a dejar la cara divina, o por lo menos la piel de la cara divina. Puedes tomar agua, café, tés y mate. De un lunes a un domingo todos los días vas a tomar mínimo un plato, que tienes que complementar con la siguiente agenda gastronómica:
Lunes: Sopa y frutas menos uvas y plátanos.
Martes: Sopa y verduras menos papa y camote.
Miércoles: Sopa y frutas y verduras menos los menos de arriba.
Jueves: Sopa, de 3 a 6 plátanos y hasta 1 litro de leche desnatada. Puedes hacer licuados. Si seguiste el reglamento, es probable que hoy te mires al espejo y ya veas resultados.
Viernes: Sopa y 125-250 grs de carne roja o pescado, más 6 jitomates pelados. Los cenas, los divides, los desayunas si quieres. Estas son las cantidades, tú eliges cómo te administras. Y no olvides siempre tomar agua.
Sábado: Sopa y 2 o 3 filetes de carne, además de toda la verdura que quieras.
Domingo: Sopa y arroz integral, verduras y jugos de fruta.
La sopa que perfuma toda tu casa y dura toda la semana lleva:
6 cebollas
6 jitomates
1 col
2 pimientos morrones verdes
1 apio
Sal
Pimienta
Hierve, todo picado, en tanta agua como quepa en una olla grande.
Valora tu propio esfuerzo y sé una persona moderada al lunes siguiente. Es demasiado fácil rebotar si la terminas y vuelves a la seducción de las pizzas y hamburguesas.
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