El Museo Kaluz todavía no está abierto al público pero hay una exposición preinaugural llamada 80 años: artistas del exilio español en México que puedes visitar por cita (la info la dejamos abajo). La exposición se enfoca en los artistas españoles que llegaron a México alrededor de 1939 –con Lázaro Cárdenas– huyendo de la Guerra Civil, en la manera en la que nuestro país los acogió y en cómo se integraron a la sociedad y se desarrollaron como artistas modernos y vanguardistas.

Museo Kaluz

El edificio del Museo Kaluz, del siglo XVIII, primero fue hospicio para los frailes agustinos que llegaban de España y se dirigían a Las Filipinas (cuando era colonia española), luego fue vecindad y dicen que Germán Valdés “Tin tan” nació allí. En 1943 lo compró una familia y lo convirtió en hotel, primero en Best Western y luego en el Hotel de Cortés, que tuvo  una terraza deliciosa para tomar la copa rodeado de buganvilias. En 2020 abrirá sus puertas al público ya como Museo Kaluz, para mostrar la colección de pintura (casi toda del siglo XIX y XX).

Una de las cosas más especiales de este nuevo museo es el mural exterior que pintó Vicente Rojo sobre uno de los muros que da a Reforma. Está hecho con tezontle, al igual que toda la fachada, y pareciera tejer una línea con la Alameda que está enfrente. Es una abstracción de un bosque y se llama Jardín Urbano.

Museo Kaluz

Museo Kaluz

80 años: artistas del exilio español en México ilustra el trabajo de 30 artistas, entre ellos Remedios Varo o José Bardasano, que llegaron ya con prestigio antes de la guerra a México o que huyeron muy jóvenes e hicieron su carrera aquí. La obra cuenta historias de relaciones diplomáticas estratégicas; travesías en barcos que no eran para pasajeros (como el Sinaia); las diversiones del teatro de sombras o el nacimiento de una niña. Todo cuidadosamente curado por Alan Rojas, Ery Cámara y Francisco Berzunza, con la impecable museografía de Saúl Briseño.  (Dan ganas de preguntar el color para pintar así la pared de la sala de tu casa.)

También hay una sala fascinante sobre gráfica e ilustración que realza cómo estos artistas se incorporaron a otras disciplinas que estaban en pleno apogeo, como el cine, el teatro y la literatura. Hay carteles de Josep Renau, el más rojillo de todos, que se hizo buen amigo de Siqueiros; ilustraciones de Elvira Gascón o un maravilloso ejemplar de La Ilíada, un traslado de nuestro querido Alfonso Reyes.  

La muestra se puede visitar con cita al correo [email protected] hasta el 8 de diciembre.

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