El Huerto Roma Verde, ese enorme y muy necesario pedazo de verde en la colonia que le da nombre, es un ejemplo de resistencia y amor por lo bien hecho. Trabajan bajo la filosofía de la permacultura, es decir que no sólo concentran sus esfuerzos en la agricultura, sino que ese pensamiento de sustentabilidad se dirige a otras actividades que benefician a quienes forman parte del proyecto. En pocas palabras, como otros huertos en la ciudad, Roma Verde es un espacio que crea comunidad.
Por supuesto, en un lugar tan grande en donde las plantas tienen el papel principal, también hay talleres para aprender a cuidarlas, reproducirlas o cultivarlas. Están los básicos como el de huertos caseros o el de composta y para las vacaciones siempre hay una serie de cursos para niños donde pueden bailar, aprender matemáticas y, obviamente, jardinería. Si alguien quiere asistir a alguno, puede pedir información en el facebook del huerto.
Nosotros también creemos que las plantas son capaces de unir a la gente y de enseñarnos mucho sobre nosotros mismos. Por eso, aunque no podemos ir a tantos cursos como quisiéramos, le pedimos a Brenda de Huerto Roma Verde que nos ayudara a hacer un tutorial sobre cómo germinar semillas y hacerlas crecer aún en espacios pequeños como un departamento.
Escoger el tipo de semilla
– Lo primero que debemos saber qué tipo de plantas vamos a sembrar. Esto es muy importante, pues no todas las plantas crecen en las mismas condiciones. Algunas necesitan más humedad o luz que otras para que sus semillas puedan romper la cáscara (mucílago) que las rodea y crecer. Así que antes de siquiera de comprar semillas, hay que saber qué condiciones le debemos brindar a la planta.
– Para este tutorial Brenda nos recomendó sembrar jitomates, pues según su experiencia, sus semillas son mucho más fáciles de germinar. Tanto así que, asegura, no hay semilla de jitomate que no germine. Que después crezca y se mantenga fuerte, ya es cosa de los cuidados.
Semillas obtenidas de los tomates de Huerto Roma Verde
Cómo germinar semillas
– Hay dos métodos efectivos para germinar una semilla. El primero es el que todos aprendimos en la primaria con servilletas o algodón húmedo donde las semillas crecen dentro de un frasco. El segundo es plantar directo en la tierra y no mover nunca la planta de su lugar.
Nos recomendaron el de la tierra, pues aunque con el otro se obtienen resultados mucho más rápido, trasplantar las plantas bebés a la tierra es un trabajo delicado. Cuando uno las quita del algodón o la servilleta, corre el riesgo de romper las raíces. Por otro lado, el método de la tierra, aunque más lento, es mucho más amable con las plantas, pues en el mismo lugar donde germinan es donde viven para toda su vida. Primero hay que elegir una maceta de buen tamaño que permita crecer a las raíces.
Este es el tamaño aproximado de la maceta que uno debe comprar para plantar tomates en un departamento
– Para la tierra hay que elegir un sustrato suave y no arcilloso para que no se haga lodo con el agua. Lo mejor es usar tierra con hojas (como esa que venden en todos los puestos de plantas de la ciudad), aunque siempre está la opción de salir a recolectar hojas secas a la calle y hacer nuestra propia mezcla. Las hojas ayudan a nutrir la planta y a abrir espacio entre la tierra para que las raíces crezcan bien.
La mezcla de sustrato y fibra vegetal que tienen en Huerto Roma Verde es especial para hacer germinar las semillas.
– Una vez llena la maceta sólo hay que escoger cuatro semillas para sembrarlas en el centro. Es importante que no crezcan demasiadas plantas en la misma maceta, pues conforme vayan creciendo, sus raíces se pelearán por espacio y nutrientes lo que dará como resultado una planta sin frutos o, peor aún, una planta muerta. 4 es la cantidad que nos recomendó Brenda.
– No es necesario poner las semillas tan profundo. De hecho, a ellas les gusta crecer casi en la superficie para que salir les sea más fácil. Si uno apenas las cubre con la tierra será más que suficiente para que germinen.
– En la etapa de germinación el riego es muy importante. Hay que mantener la tierra constantemente húmeda para que la tierra no se apriete y asfixie las semillas. De lo único que hay que tener cuidado es de que no se formen charcos. Al final sólo queda esperar un par de días para que los primeros brotes comiencen a asomarse.
* En caso de que alguien no sepa dónde encontrar semillas en la ciudad, puede ir al huerto y pedir un kit de siembra. Ellos les darán tres diferentes tipos de semillas, sustrato e instrucciones detalladas de cómo hacer que crezcan.
Video
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