Ecatepec claramente no es Suiza. Es un municipio de más de 1.6 millones de habitantes con altos niveles de pobreza, desempleo y criminalidad.  Sin embargo, cuando uno visita el Mexicable (el teleférico de Ecatepec) y ve el municipio desde las alturas, siente que está en Europa. Tal vez no en Suiza, pero sí en Rumanía o en Bulgaria. Y es que el Mexicable de Ecatepec refleja el tipo de realidad bipolar que vivimos en México: en medio de colinas plagadas de asentamientos humanos irregulares que parecen favelas, puentes peatonales mal diseñados y absurdos que llevan a la nada, vialidades llenas de baches y personas viviendo en situación de calle, de repente te encuentras con una gran obra de infraestructura o con un proyecto verde de alta tecnología.

Mexicable

teleférico ecatepec

El Mexicable es un teleférico construido por el Gobierno del Estado de México para los habitantes de San Andrés de la Cañada, una zona enclavada en la Sierra de Guadalupe que es de difícil acceso para el sistema de transporte colectivo convencional. Diseñado y ensamblado por una empresa mexicana (un consorcio de IUSA y Alfa), el Mexicable inauguró en 2016. Originalmente su costo estaba calculado en 1,228 millones de pesos; pero (cómo pasó con muchos mega proyectos en el sexenio de Enrique Peña Nieto) el costo final de la obra se elevó a los 1,700 millones de pesos, de los cuales 60% fueron inversión privada y el otro 40% recursos federales y estatales.

Lo que más sorprende del Mexicable es que no es un teleférico turístico que te lleva a la cima de una montaña para conocer un monumento famoso; es un sistema funcional de transporte público y colectivo que diario traslada alrededor de 21 mil pasajeros. Cuando lo usas, no te encuentras a turistas tomando fotos con sus celulares; ves a personas “reales” cargando su mandado, sus herramientas de trabajo, su portafolio o mochila en camino a casa, trabajo o escuela.

mexicable

Ecatepec, al lado de Caracas en Venezuela, Santiago en Chile y Medellín en Colombia, se convierte en uno de los pocos lugares en América Latina en donde se usan teleféricos como medios de transporte público.

En números, el Mexicable tiene una longitud de 4.9 km que se recorren en 19 minutos. Tiene 7 estaciones de concreto (5 de paso y 2 terminales) y 36 postes de hasta 35 metros de altura sobre los cuales se desplaza un cable portador de donde cuelgan cada una de las 185 cabinas. Su capacidad es de 3000 usuarios y en cada cabina caben 10 personas paradas u 8 sentadas. Funciona con energía eléctrica, lo que implica una reducción de 17 mil toneladas de dióxido de carbono al año.

La vista

Desde la cabina tienes una vista privilegiada del entorno; con un plano vista de pájaro. Aunque todo se ve chiquito desde arriba, estás lo suficientemente cerca del suelo para ver los detalles con claridad. No sólo se ven las azoteas de las casas, sino también los tinacos rotoplas, las antenas de televisión, a la señora tendiendo la ropa, a los perros ladrando y a un gatito descansando y cubriéndose del sol.

Mexicable

ecatepec

ecatepec desde las alturas

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Dependiendo de la hora a la que vayas es lo que te toca ver. A mi me tocó ver, por ejemplo, la ceremonia en honor a la bandera en una escuela primaria, las lonas de un tianguis cómo un río de color rosa en una avenida y a un grupo de trabajadores arreglando una calle. Para mi lo más memorable fue pasar encima de la autopista México-Pachuca y ver los cochecitos, pasar al lado de un cementerio en una ladera de una montaña y estar encima de una cancha de futbol durante un partido (a la cual, según cuentan, el gobierno le puso un tapete de pasto artificial para que se viera presentable el día de la inauguración del teleférico y después, al día siguiente, se lo quitó). En la última estación es bonito ver el límite de la ciudad; la frontera entre la mancha urbana que acaba y el espacio rural que empieza.

La “cancha”

Mexicable

cancha futbol

Arte urbano desde el Mexicable

Además, para cerrar con broche de oro, puedes contemplar una exposición de arte urbano durante todo el recorrido. Como parte del proyecto, el gobierno local contrató a varios artistas para pintar 52 murales sobre las estaciones, las azoteas y las paredes de los edificios que están dentro del área donde pasa el teleférico. Entre los artistas participantes están Farid Rueda (México), Guido Van Helten (Australia) y John Pugh (estadounidense). A mí me llamó la atención el mural de los tiburones nadando en agua cristalina pintados sobre una azotea.

Mexicable

Mexicable

Mexicable

Desde arriba, Ecatepec no se ve tan punk cómo uno pensaría. Pero uno sólo ve el área donde pasa el Mexicable y, por lo dicho antes, se nota que al gobierno le interesaba dejar una buena impresión, aunque fuera sólo desde las alturas. Si además de las grandes obras de infraestructura como ésta, el gobierno genera empleo con salarios dignos, mejora la seguridad, proporciona acceso a luz y a agua, y brinda educación pública de calidad, entonces Ecatepec sí estaría realmente bien desde cerca y no sólo desde lejos.

Cómo llegar al Mexicable

Para llegar al Mexicable tienes que tomar la línea 3 del metro hasta la estación Indios Verdes. De allí trasbordas al Mexibus línea 4 con dirección a Tecámac y te bajas en la estación Santa Clara; allí empieza el Mexibus. El viaje en teleférico cuesta 7 pesos. Para entrar tienes dos opciones: comprar una Tarjeta que cuesta 30 pesos y que trae 20 pesos de saldo o darle a algún desconocido que tiene tarjeta 7 pesos para que te meta.

Como dato extra: próximamente el gobierno de la Ciudad de México inaugurará el Cablebús, la primera línea de teleférico en la CDMX. La Línea 1 del Cablebús irá de Cuautepec a Indios Verdes en la Alcaldía de la Gustavo A. Madero.