En las estaciones de metro no es extraño ver perros. Entran y salen siguiendo a alguien o algún olor a comida; a veces encuentran el camino de vuelta a la calle, a veces se pierden en la inmensidad de las estaciones. Los menos afortunados saltan a las vías o quedan atrapados en los andenes. El personal del metro los encuentra con las patas maltratadas por descargas eléctricas o simplemente, paralizados del miedo. Antes los llevaban a organizaciones que acogen a perros callejeros, hasta que llegó el Centro de Transferencia Canina del Metro, una organización que cuida y resguarda a los perros encontrados en situación de riesgo al interior de las estaciones.
Cuando los perros rescatados llegan, además de problemas de salud tienen miedo. No saben convivir con otros perros, pasear con correa o estar tranquilos. Después de curarlos, una entrenadora es la encargada de lograr que sean sociables y dóciles, con juegos, paseos y cariños. Aprenden a pasear con correa, ir al baño, jugar con otros perros y confiar en los humanos. Lo más importante es rehabilitarlos para que puedan ser adoptados, pues el Centro de Transferencia Canina es un hogar temporal.
Cuando los veterinarios y entrenadora lo deciden, los perros están listos para tener una nueva casa. Mientras esperan su adopción pasean tres veces al día, tienen horas de juego con otros perros y descansan en las pequeñas casas del Centro construidas para ellos. Cada una lleva el nombre de la estación en la que fueron encontrados, que de vez en cuando también sirve de inspiración para sus nombres. Nezz fue encontrado en la estación Nezahualcóyotl, Temo viene de la Cuahutémoc y Pantitla, claramente, llegó de Pantitlán.
Cómo adoptar un perro
La adopción de un perrito es completamente gratuita. El Centro de Transferencia Canina toma muy en serio el compromiso de adoptar y el proceso es sencillo pero cuidado. Lo primero es descargar y llenar el formato para la adopción de caninos, visitar el Centro con copia de identificación y comprobante de domicilio para conocer a los perros. Por último, programan una visita domiciliaria y si todo está en orden organizan la entrega del perro bañado, esterilizado y vacunado.
Para el Centro lo más importante es que los perros encuentren una casa. Ninguno es entregado si no ha pasado un buen tiempo de recuperación, que es casi tan importante como su rescate.
El Centro es una organización del Gobierno de la ciudad y se mantiene con donaciones. Reciben lo que cada quien pueda donar y siempre les viene bien una pequeña bolsa de alimento, platos, correas o juguetes. Desde su apertura más de 250 perros pasaron por las jaulas, la clínica y los jardines. Llegarán muchos más; los que trabajan con ellos confían en que la adopción le gane a la compra, muy pronto.
Para conocer todos los requisitos puedes visitar este enlace, en el que también publican fotografías de los perros en adopción cada mes. También puedes ver este video en el que explican más de esta organización.
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