Los huertos urbanos son una forma popular de cultivar tu propio alimento en casa. En la Ciudad de México es muy frecuente encontrar latas con hierbas aromáticas en los alféizares de las ventanas y cajas de cultivo en los balcones. Sorprendentemente, esta cultura de los huertos domésticos aumentó durante la cuarentena, hay mucho nuevo huerto. Ahora las azoteas abandonadas son un estudio botánico para la producción de plantas y el autoconsumo; estamos volviendo a los básico, desempolvando nuestras habilidades primigenias, reconociéndonos agricultores y contemplando de nuevo el crecimiento de hortalizas. Como antes.
En la parte superior de nuestra casa o de nuestro edificio está la azotea. Regularmente, es un espacio con fregaderos, lazos o jaulas para lavar y tender la ropa; es el lugar de los tinacos, el tanque del gas y el medidor de luz; a veces hay una antena de televisión y hasta un perro. A más de 70 días recluidos en nuestra casa, las azoteas son un páramo doméstico; nuestra trinchera al exterior. Descubrimos las azoteas y las encontramos tierra fértil.
Paloma Martínez, fundadora de Terrestre Estudio, nos compartió parte de su curso en línea Huerto en Casa, pero en modo intensivo. Acá un guía rápida de cómo hacer un huerto y sí consumir de él.
Materiales
Recipientes:
Lo primero es conseguir las cajas (huacales) de madera o plástico que utilizan en el mercado. Para contener la tierra se forra el interior de la caja con costal. Lo más recomendable es hacer el huerto con materiales reciclables.
Sustrato:
Hay que conseguir tierra nutrida, es la que tiene hojarasca, y algún supernutriente como el humus de lombriz —abono natural para mejorar la germinación de la semilla—.
Semillas:
Lo más recomendable es conseguir semillas orgánicas para no reproducir producto transgénico. Para no desanimarnos en nuestra primera cosecha, cultivar jitomate es una opción segura de fruto, se da muy fácil y por mucho tiempo. El kale y la acelga son plantas permanentes, es decir, no mueren y están dando constantemente. Las hierbas de olor —albahaca, romero, cilantro, epazote, perejil, tomillo y cebollín— también son básicas en la cocina y de bajo mantenimiento.
Pasos
Germinar la semilla:
Este es un paso sencillo, pero lento. El proceso de germinación de semilla puede durar de uno a dos meses, aproximadamente. Necesitarás tiempo, paciencia y atención; el germen no se puede secar, hay que regarlo constantemente, revisarlo temprano para ver cómo pasó la noche y, antes de dormir, humedecerlo.
Trasplantar las plántulas:
En las camas de tierra que preparamos en la caja vamos colocar la pequeña planta vegetal. La fórmula diaria es tres horas de sol directo y abundante riego.
Cosecha:
Si lo hicimos bien, en cuatro meses podremos empezar a consumir del huerto. Es importante no tener grandes expectativas con la cantidad de cosecha de nuestro primer cultivo. A huerto pequeño recolección pequeña.
Paloma ve la crisis actual como una gran oportunidad para volver a lo básico.
“¿Cómo es posible que no nos hayan enseñado a crecer nuestra comida? Es muy fácil, no es un talento especial ni se necesita una semilla mágica. Ese es uno de los aprendizajes de este virus: conocer nuestras necesidades más esenciales y cómo satisfacerlas. Aprender a cómo ser un agricultor nos dará de comer. Además, de tener una conciencia más profunda sobre los alimentos, cómo se hace la comida. ¡Cuesta un montón de trabajo, de tiempo y de atención. Para una zanahoria son 4 meses y nosotros las tiramos! Hay que respetar la actividad, no sólo es agua, tierra y sol”.
Tip de experto: Atención y observación diaria. No desanimarse. Habrá vida y habrá muerte.
Azotea Verde Vegetal:
Acondicionar el espacio hace que creemos un vínculo más fuerte con el huerto. Para no invadir las otras actividades que se hacen en la azotea, ni que nuestro huerto se vea como un accidente más que un proyecto en ella, Paloma recomienda dibujarla: tener clara su dimensión en un plano y después dibujar la caja en su lugar más óptimo, que es bajo el sol directo y cerca de una toma de agua.
Ya que el huerto esté adaptado a la azotea, adoptemos la azotea al huerto. Nuestra caja de cultivo estará en medio de una ciudad con una energía muy elevada, rodeada de estridente ruido urbano y aire contaminado, por lo que debemos de condensar un ambiente pacífico y natural en el lugar donde vivirá. Pintemos un muro verde donde habrá verde; que nuestros pequeños, nuevos cultivos sean un guiño de pureza y vegetación y que la totalidad del espacio transmita armonía y bienestar. Nosotros recomendamos el Color 2020 Verde Vegetal de Comex porque es un tono de matices azulados que armoniza con los acabados de concreto y enriquece la sensación de bienestar en los ambientes construidos. El color acogedor de la tierra, el luminoso de las plantas y el pacífico del muro hará de la azotea un oasis de naturaleza en el contexto rural. Antes del primer brochazo, hay que aplicar la pintura antibacterial Vinimex TOTAL Antibacterial de Comex para reducir el 99% de partículas de bacterias que causan enfermedades respiratorias y estomacales y evitar que salgan hongos causados por la intemperie.
Combinaciones con Vegetal que recomendamos:
El programa del curso Huerto en casa de Paloma Martínez incluye teoría y práctica sobre: familiarización de las semillas y especies; germinación de semillas; conocimiento de suelo; preparación de sustrato; reconocimiento de plántulas; identificación de cada especie por su forma y necesidades de cuidado a la intemperie; mantenimiento, riego y cosecha,; plagas y prevención; cosecha y consumo, entre otros temas.
Si quieres tener un huerto de Terrestre Estudio, entra aquí.
*
Este post estuvo patrocinado por Comex, pero todo el contenido editorial y el punto de vista es nuestro. Como todo en Local.mx, nuestro contenido asociado está cuidadosamente seleccionado para que sea de relevancia para nuestros lectores, a quienes queremos mucho. Gracias por apoyar a las marcas que apoyan a Local.mx.