En el eterno romance que existe entre el mexicano y la muerte, existe la creencia de que esta última es amiga y llega, no para herir, sino para reconfortarnos en un eterno descanso. Eso, claro, es del lado del difunto, pero la realidad de los deudos es un poco más complicada, porque son ellos quienes se enteran del verdadero precio de morir. Porque, sí, hasta por eso nos cobran.
Los precios varían mucho dependiendo de la funeraria. Algunos negocios te ofrecerán paquetes especiales donde sólo pagas por un féretro de madera fina, pero lo ideal es consultar el “precio estándar” por cada uno de los servicios que forman parte de un funeral y así saber si en verdad te están ofreciendo una oferta.
Desde los trámites de defunción, hasta echar una palada de tierra sobre una loza de cemento, todo tiene un precio y aunque no quisiéramos que nadie se vea en esta situación, siempre es mejor estar preparados.
Acta de defunción
Este es el primer tramite que los deudos tienen que hacer después de perder un ser querido. Para sacarla hay que ir al Registro Civil y solicitar un acta de defunción que tiene un costo de $75.54 pesos. Conviene preguntar si la funeraria que contrataste incluye este trámite en alguno de sus paquetes, aunque es casi seguro que sí, mejor asegurarse de ello.
Cremación
Debido a la contingencia, este servicio se volvió mucho más común por recomendaciones de la OMS. De hecho, el procedimiento es la opción más segura de que la familia pueda velar en cuerpo de su ser querido sin miedo al contagio. El costo promedio por cremar un cuerpo en la Ciudad de México es de 12 mil pesos, aunque, según la funeraria, éste puede superar los 20 mil pesos.
Inhumación
La inhumación es la opción preferida por muchas familias debido a que es, por así decirlo, la más completa. Por un aproximado de 11 mil pesos puedes comprar un paquete sencillo que incluye preparación de cuerpo, arreglo estético, embalsamamiento y un ataúd sencillo de madera o metal.
El precio puede llegar hasta los 19 mil pesos si agregas servicios como traslado del cuerpo en carroza, servicio de cafetería, transporte de acompañantes, escolta e incluso la fosa en el panteón, aunque para esto último hay que estar bien atentos al trámite. Por otro lado, si tienes seguro, puedes acceder a este servicio por un precio que va de los 4 a los 8 mil pesos.
Espacio en el panteón
Dependiendo del lugar en el que se encuentre, un espacio en el pantéon puede costar de $79 pesos, hasta 7 mil quinientos pesos. Los precios también varían cuando se trata de servicios privados o concesionados. Antes de pagar, hay que preguntar si el uso de la tumba es a perpetuidad o hay que pagar periódicamente para evitar la exhumación del cuerpo.
En total, contando todos los gastos, el precio de morir en la Ciudad de México y el Área Metropolitana oscila entre los 20 y 25 mil pesos, aunque hay fuentes que informan que puede alcanzar hasta los 50 mil pesos. Así que, aunque es en lo último que quisiéramos pensar, siempre es recomendable comenzar a ahorrar para ese momento.
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