Aquí se trata de cabrito: asadito y tierno.

Cabrito, riñonada, jugo de carne y buena oferta de tequilas.

Platillos abundantes de comida sichuanesa y cantonesa.

En esta tortería crearon la famosísima Torta El Gladiador.

Pocas taquerías tienen la fama de El Huequito.

Una de las torterías más antiguas de la ciudad, por aquí pasó desde Fidel Castro hasta el expresidente Echeverría.

Tortas de pierna o pavo horneado. De las mejores en el rumbo.

La comida es fresca: “Se guisa a diario, porque diario se acaba”.

Coliseo es una tienda de ultramarinos muy completa: abarrotes, embutidos, latería, botanas y todo lo indispensable para preparar una cena en casa.

Más de 100 variedades de tequila te esperan.

Su nombre proviene de los mares de España y, sin duda, le hace justicia.

Almuerzo, vino y desayunos, la calidad de Los Canallas es de las mejores en el centro.

Un restaurante español en forma con piedra y tablones.

El descubrimiento: buffet de cazuelitas los sábados.

Una marisquería de calidad y sin pretensiones sobre Regina.

Se trata del restaurante de los estudiantes de la escuela de gastronomía de la Universidad del Claustro, la atención y calidad son invaluables.

Un local con casi 50 años de experiencia en preparar costillas asadas. Hay que dejar de imaginar e ir a probarlas.

De las pocas fondas que sobrevivieron la gentrificación de Regina, eso dice mucho del cuidado de sus alimentos.

Un puesto de antojitos y tostadas.

Un clásico de la cocina mexicana inspirado en La Merced, el barrio que lo acoge.