La Ciudad de México siempre ha sido un lugar donde la gente se sale de casa de sus papás ya entrados en años. Ya adultos, vaya. Sin embargo, al parecer eso está cambiando, al menos en algunos sectores de la población. Cada vez hay más adolescentes y estudiantes que deciden salirse de allí para vivir solos, con roomies o en pareja. El problema es que, aún cuando tienen los medios para hacerlo, no lo logran porque la oferta inmobiliaria o los altísimos precios lo hacen imposible.
Es común, por ejemplo, que personas de entre 25 y 35 años decidan compartir departamento porque no les alcanza para pagar una renta solos. Sobre todo si quieren vivir en zonas céntricas. A los altos precios en las rentas se suman los complejos requisitos para rentar: aval, depósito, referencias personales y laborales, etc. En la capital, por cada habitación que se ofrece para rentar hay, en promedio, 4 personas buscando. Para delegaciones como Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, la oferta es de 1 habitación por cada 9 personas buscando.
Si consideramos que el ingreso promedio de un joven profesionista es de $11,213 al mes, los precios se han convertido en una barrera desproporcionada. Como si la ciudad misma no quisiera que viviéramos en ella. Por ejemplo, si un joven trabaja en Polanco y quiere rentar una habitación cercana a su trabajo, tiene que destinar poco más de la mitad de su salario mensual al pago del alquiler. Además, el precio promedio de una habitación en renta oscila entre los $4,000 y $5,000 mensuales. En zonas como Polanco, Condesa o Santa Fe, puede rebasar los $7,000. De hecho, un estudio de Dada Room, portal web que enlaza a quienes buscan compartir departamento, reveló que el precio en estas áreas aumentó aproximadamente 10% en los últimos 4 años.
A ese ritmo estamos en riesgo de ver la ciudad convertirse en un nuevo París o Londres, donde los jóvenes han tenido que salir de los centros por el alto precio de la vivienda. ¿Será el precio a pagar por tener una Ciudad más “gentrificada” con una oferta cultural y laboral creciente y sin comparación en América Latina?
Aquí algunas opciones de las mejores zonas para rentar algo aún accesible y bien comunicado –El futuro de este presente inmobiliario casi insostenible.