Caminar por la Venustiano Carranza, digamos de 12 a 3 de la tarde, puede ser una tortura. El calor y los desechos que circulan en el Gran Canal de desagüe generan un olor difícil de soportar, que incluso puede ser peligroso para la salud de quien lo respira. Al parecer este problema está a punto de desaparecer, pues el espacio que ocupa el canal se convertirá en un parque.
Julio César Moreno, alcalde de la delegación, se reunió con Claudia Sheinbaum y ella destinó 100 millones de pesos al proyecto de entubar el canal del desagüe y convertirlo en un parque recreativo que otorgue limpieza visual y oxígeno a los trabajadores y vecinos. Estas ideas de parques urbanos –si todo sale bien– son una de las mejores noticias que tiene nuestra ciudad desde hace bastante tiempo. Es evidente que una parte importantísima de las ciudades son sus áreas verdes: que no sólo mejoran el medio ambiente y la convivencia cotidiana, también el ánimo de los habitantes.
Hasta donde sabemos, el parque del Gran Canal tendrá instalaciones muy parecidas a las que pusieron en el Parque Lineal en Río Churubusco, es decir trotapistas, áreas infantiles y gimnasios al aire libre. Obviamente, antes de construirlo tienen que arreglar y prevenir, junto con Sistema de Aguas, todos los inconvenientes que podrían provocar las aguas residuales que corren por la red de 47 kilómetros que abarca este canal inaugurado por Porfirio Díaz en 1900.
Presa y compuertas del Gran Canal de desagüe. 1897 / © Ciudad de México en el Tiempo
El gran Canal, por su inmenso alcance, es una de las tres principales salidas de drenaje en la Ciudad de México, pero los altos niveles de contaminación y la antigüedad de los materiales han provocado que durante la época de lluvias se desborde e inunde las calles que le rodean. Ya iremos a visitarlo cuando quede listo.
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