La ciudad, como ser viviente, tiene un sistema digestivo que funciona las 24 horas y que siempre está hambriento, justo como sus habitantes. Pensar que este titán urbano, en que en cada esquina, a toda hora hay un after improvisado, únicamente se alimenta de tacos grasientos por la noche es una injusticia a su identidad y origen.
Por ello no es extraño encontrar birria caliente durante las horas más oscuras o tacos pantagruélicos o rollos primavera crujientes. Para encontrarlos es necesario fijar la vista en otro lugar y mirarlo bajo una luz distinta o, en este caso, sin ella.
.
1. Los parados de Pepe (tacos) – Azcapotzalco
Cuando un local pequeño, escondido en las calles del centro de Azcapotzalco, presume de tener “probablemente los mejores tacos del mundo”, es tiempo de que cuestiones lo que sabes sobre la vida.
Aunque el taco cuesta alrededor de 100 pesos, vale cada centavo que pagas por él; aquí no aplica la frase “menos es más”. Cada taco es un plato de carne generosamente servido con dos puños de bistec (o suadero o chuleta o longaniza) asado en una plancha de más de metro y medio de largo. Si lo tuyo no es la carne, también tienen quesadillas servidas con la misma abundancia.
No dejes que te intimide el lugar. Este es un auténtico templo del taco trasnochador, por lo que suele estar lleno de humo y gente, tortillas recién hechas, tinas llenas de cebolla desflemada y salsas cumplidoras. ¿Son los mejores de la Ciudad de México? Probablemente, como ellos mismos dicen.
Abren los siete días de la semana (salvo algún día feriado): de jueves a domingo de 17:00 a 01:00 horas y los viernes y sábados de las 15:00 a las 04:00 horas. Se encuentran en Miguel Lerdo de Tejada 18, en el centro de Azcapotzalco.
.
2. La Terraza (birria) – Colonia Guerrero
La Terraza no tiene terraza, tampoco está en el mejor barrio de la ciudad ni tiene lista de espera. Es un local en la calle Violeta (que no es cualquier calle, mira por qué), en la colonia Guerrero, famoso por su birria especiada, el pozole que sabe justo al de casa y una quesadillas que te vuelan la cabeza al probarlas –si vas, seguro preguntarás dónde consiguen el queso–.
También es famoso porque siempre, no importa la hora o el día, serás bien recibido y puedes comprobar que nada une más a las personas como un plato caldoso y caliente.
Básicamente es un diminuto lugar familiar, con una sorprendente salsa macha, que por las noches recibe a la clientela más diversa: policías, borrachos, prostitutas, judiciales y transexuales. La Terraza es un santuario abierto para todos los que buscan confort en un plato sopero en las noches frías y oscuras; un local que no presume de ser incluyente pero que lo era aún antes de que el término se pusiera de moda.
La Terraza abre las 24 horas del día y se encuentra en Violeta 30, en la colonia Guerrero.
.
3. El Paisa – Viaducto Piedad
Cerca de Tlalpan, pero lejos de la lujuria que caracteriza a esta avenida, El Paisa se ha ganado un lugar en el panteón de los tacos al pastor. Sin embargo, lo que nos ocupa ahora son sus tortas.
Las de milanesa, la clásica hawaiana y al pastor son las más populares, pero ninguna como la de pierna de cerdo horneada, pasada por la plancha para darle calor y firmeza a la carne. Seguro puedes vivir sin probarlas, pero después de encajarle los dientes a esa torta tu vida no será la misma, ni las oscuras noches de borrachera.
Sí, despachan hasta las 04:00 horas, pero eso da tiempo perfecto para cerrar la noche, cualquiera, con la barriga llena y el corazón contento –porque nada lo hace más feliz que la carne de cerdo–.
El Paisa da lo mejor de sí, sus tortas, en Coruña 298 colonia Viaducto Piedad de las 8:00 a las 5:00 horas del día siguiente. Procuren ir con un poco de paciencia, pues la fila puede ser larga, aunque nunca tardada.
.
4. La Casa de Toño (pozole) – Santa María la Ribera
Poco a poco esta cadena se ha ganado el cariño de los capitalinos por las largas filas de gente que esperan afuera de cada sucursal hasta media hora para comer rápido en un lugar donde los meseros corren. Tantas personas no podrían estar equivocadas.
El secreto de este lugar es el pozole bueno a un precio razonable, la mejor relación calidad-precio que encontrarás en cualquier restaurante de cadena, y más rápido que un ‘fast food’.
Algunas de sus sucursales –en zonas céntricas de la ciudad– tienen servicio 24 horas y ofrecen los mismos platillos y bebidas (incluyendo las alcohólicas) a los desvelados, los que quieren probar bocado antes de dormir y los que requieren energía para seguir con la fiesta.
A altas horas no tendrás que esperar, aunque eso no significa que el lugar estará vacío.
.
5. Shanghái Café – Revolución/Tacubaya
Existe una polémica sobre cuál es el mejor de los restaurantes chinos que se encuentran sobre avenida Revolución. Aunque puede ser imperceptible, existen grandes diferencias entre los tres cafés pero el que nos ocupa en esta ocasión es Shanghái Café, el más pequeño pero también el único que está abierto las 24 horas.
Sí, es el único en el que puedes pedir un cerdo en salsa agridulce o un arroz frito con camarones a las 3 de la mañana.
Su sazón no dista mucho de la ofrecida en los restaurantes aledaños –es más, hasta parece que comparten la misma cocina– pero en este lugar, el servicio aún pasada la medianoche es bastante bueno. Si tu intención es hacer una parada para llenar el estómago antes de continuar con la desmedida ingesta de alcohol, este lugar no es para ti: aquí no venden bebidas alcohólicas.
En realidad, eso importa poco mientras puedas disfrutar de unos rollos primavera recién hechos durante la madrugada.
Hay que decirlo como es: una de las mejores razones para vivir en la Ciudad de México es que puedes encontrar muy buena comida a cualquier hora.