Los museos tienen vocación. Con suerte, el trazo específico y la línea discursiva que sigan los hará diferenciarse de los demás y destacar en el mundo. Creemos que éste año, el Museo de la Ciudad de México hizo algo especial que lo resaltó de la mayoría: dio un fuerte impulso al trabajo de mujeres artistas contemporáneas y modernas. En el festival Tiempo de Mujeres, por ejemplo, mostró a Aurora Reyes, una de las primeras y más desconocidas muralistas mexicanas. En estas mismas actividades también inauguró Tú de mí, yo de ti, una exposición que tiene eje en el intercambio, y que está ahorita y vale mucho la pena ver.
En Tú de mí, yo de ti participan Manuela García, Fernanda Barreto, María Cerdá Acebrón y Carla Rippey y se trata de una especie de juego de azar. Antes de presentarla, las 4 artistas anotaron en un papelito los nombres de algunas artistas (emergentes y de mayor trayectoria) y los colocaron en un frasco. Luego, a cada una le tocó una artista diferente y eligió una obra de ésta.
Tú de mí, yo de ti trata más o menos de esto:
1.- 4 artistas anotan nombres de artistas mujeres que les gustan
2.- Sacan papelito para saber quien le tocó a cada una
3.- Visitan el estudio de la artista que les tocó y eligen de allí una obra
5.- Montan la exposición Tú de mí, yo de ti
Cada pieza está acompañada por un pequeño texto que explica cómo fue la dinámica. Cada artista relata la situación en la que eligió la pieza de la otra. Y todo en las salas es una dialéctica con muchos espejos.
Las artistas expuestas son: Eunice Adorno, Yolanda Andrade, Zazil Barba, Fernanda Barreto, Wendy Cabrera, María Campiglia, María Cerdá Acebrón, Dulce Chacón, Sofía Echeverri, Alejandra España, Anamaya Farthing-Kohl, Ana Gallardo, Manuela García, Susana Go, Blanca González, Madeline Jimenez Santil, Perla Krauze, Daniela Libertad, Nuria Montiel, Carla Rippey, Sofía Táboas, Laureana Toledo, Lucia Vidales y Pamela Zeferino. Es decir, una legión de creativas.
Tú de mi, yo de ti es un punto de observación del trabajo del otro y el deseo colectivo de afianzar redes horizontales de trabajo entre mujeres artistas. Es, además, un buen corte de caja para ver en vivo un fenómeno crucial de los tiempos: el reconocimiento, intercambio y tejido creativo entre mujeres de distintos tiempos y rubros.