El menú de Ten es sencillo: sándwiches, ensaladas, sopas, platos fuertes, y la posibilidad de combinarlos pidiendo medias porciones. Este restaurante abrió en una de las calles menos afortunadas (si de oferta gastronómica se trata) en la Condesa, pero le da un aire de esperanza. Es comida rápida en el buen sentido del concepto: es fresca, saludable y económica.
Entre las opciones recomendamos la sopa de jitomate rostizado, los noodles estilo thai, el sándwich de mozzarella y el arroz con salmón, rábano y mayonesa. Como la comida, la amplia oferta de bebidas frías y calientes también se mantiene en un rango de precios accesibles. En las opciones para llevar uno puede leer: de hoy para hoy. Una de sus premisas principales que indican que todo está hecho al día con ingredientes frescos.
El lugar tiene una atmósfera casual y acogedora mas no encerrada. Andrés Gutiérrez de A-G studio hizo el diseño de interiores, que se refleja tanto en la elección lámparas y sillas, como en el uso de tonos neutros para hacer resaltar las obras de Rocca Luis César en la pared principal. A Ten lo distingue la masiva pieza de concreto diseñada por Pablo Kobayashi que enmarca la cocina y el refrigerador.
También, lo que nos gusta de este negocio es que sólo usa empaques biodegradables y procura reducir sus desperdicios al mínimo.
Ya sea comida sana para llevar, para comer ahí o para pedir a su servicio de catering, Ten destaca en el mapa gastronómico de la Condesa porque está logrando responder a la necesidad de replantear el concepto de comida rápida en la ciudad.
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