La compañía LEGO ha suministrado al mundo con 600 mil millones de mini ladrillos de plástico para jugar (alrededor de 80 por cada habitante) y, discutiblemente, ha formado ha muchos de los mejores ingenieros que hay hoy en día. Con nada más que pequeños bloques de colores, los niños aprenden los básicos de ingeniería estructural: soporte, tensión y compresión, construcción a escala. No hay juguete en la historia que haya sido tan generoso con la inteligencia que LEGO. El Papalote Museo del Niño organiza cada año su LEGO Play Time, una exposición didáctica para celebrar este juguete atemporal que desde hace casi 90 años convierte a cualquiera en un potencial arquitecto.
A la exposición te dan la bienvenida animales y superhéroes de tamaño real hechos de LEGO, y dentro es un paraíso de construcción con albercas repletas de bloques y actividades más sofisticadas para construir todo tipo de cosas. Por ejemplo, en LEGO Play Time, los más pequeños –pero también los grandes– pueden resolver lego-retos para ayudar a personajes a crear su propio nahual (o spirit animal) o el vehículo de su superhéroe favorito que después puede competir con los otros. Habrá también sesiones de colorear con LEGO escenarios de Star Wars.
Esta exhibición es un pretexto para volver al Papalote Museo del Niño a revivir la nostalgia tanto del museo mismo como del siempre inspirador LEGO. Además, el Papalote ahora tiene un jueves de adultos que cambia de actividades cada semana, otras exhibiciones temporales, funciones en la Megapantalla IMAX y en el Domo Digital.
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