Queremos hablar de Obrera Centro, sí, pero específicamente de su proyecto La herrateca, del cual nadie imaginó que un día como el del martes 19 de septiembre serviría para ayudar de manera tan precisa a la capital.
El modelo de La herrateca es el siguiente: reciben donaciones de cualquier tipo de herramientas (hay, entre otras cosas, taladros, sierras, una copiadora, equipo para soldar y próximamente una impresora 3D) y dan a cambio el derecho de llevarse en préstamo cualquier otra que necesiten. Así, con donar una herramienta tienes acceso a un cuarto lleno de ellas, cuando quieras. #donasunausastodas.
Después del sismo, ese mismo día, La herrateca cumplió su destino. Es decir, el hecho de tener acceso a todas estas herramientas les permitió a los artistas, carpinteros, herreros y demás involucrados en el proyecto a reaccionar rápidamente. Tomaron la mayor cantidad de éstas en sus manos, las subieron al coche y salieron a las calles a usarlas para ayudar. Sobra decir que uno de los recursos más cotizados el #s19 a la hora de escombrar, e incluso de intentar salvar alguna vida, fue la herramienta (que todos los centros de acopio pedían y que estuvieron agotadas durante varios días de todas las ferreterías y tlapalerías a la redonda de los desastres).
La herrateca puso su colección de herramientas en las calles, en manos de la comunidad de voluntarios del Centro Histórico, en un momento en que eso era precisamente lo que la ciudad necesitaba.
Ahora Obrera Centro quiere replicar este modelo de #donasunausastodas en otras comunidades afectadas por el sismo, de manera que el proceso de reconstrucción quede en cierta medida en las manos de la gente. Pero el alcance del proyecto es mucho más grande, habría que pensar en maneras de aplicarlo en distintas localidades para, por un lado, estar preparados para emergencias y, por el otro, generar sentido de comunidad, como tan bien lo ha hecho Obrera Centro en su colonia.
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