En una de las calles más tranquilas de la colonia Del Valle, una cafetería modernista se abre paso entre el resto de los locales que ahí anidan. Con apenas un letrero blanco y un fondo de luces de neón, Drippin está hecha para las personas curiosas que buscan un lugar cómodo para trabajar por muchas horas, pero también para aquellas que aman el color verde y los buenos desayunos mientras son parte de una experiencia inmersiva.
Esta pequeña cafetería —abierta desde enero— tiene de todo para mantenernos ahí por horas: hot cakes Drippin, hechos con ajonjolí tostado, maple y queso cotija; chía pudding de matcha con yogurt griego; sándwich de huevito revuelto, jamón, tocino y queso gouda; mimosas de frutos rojos y naranja; y un Drippin sub preparado con una mezcla de carnes frías, ensalada de lechuga con eneldo y parmesano, y cebolla morada encurtida con ajonjolí picoso.
Drinkin’ ‘n’ Drippin
En Drippin tienen un extenso menú de bebidas que incluye mezclas de tés, lattes con lavanda o menta, cold brew tonic, y limonadas especiales con hierbas o jarabe de limón y canela (esta última, la limonada Drippin es una innovadora y refrescante alternativa para el calor, aunque no lo parezca en primera instancia). Sus postres merecen una mención aparte, sobre todo su cheesecake vasco (o quemado) que promete convertirse en uno de los favoritos de la ciudad. Además, tienen opciones muy sencillas como el croissant con mermelada y mantequilla o las bolitas de ricotta.
El lugar tiene apenas cinco mesitas para dos o tres personas y una para cuatro o cinco, por lo que casi siempre encontrarás gente con sus perritos tratando de sacar los pendientes del día. En la noche no falta el grupo de amistades poniéndose al corriente con algunas de las opciones de Drippin para picar, como el delicioso brócoli tatemado con aguacate y semillas tostadas.
El mobiliario de Drippin, que combina los colores blanco y aceituna con el acero y un par de espejos a la entrada, recuerda a veces una nave espacial que despega sin que nos demos cuenta. Sin embargo, en este rinconcito de la colonia del Valle nunca nos alejamos por completo del barullo característico de la ciudad monstruo. Y qué bueno, porque esos desayunos sí son dignos de añoranzas.
@drippincaféTlacoquemécatl 217, Del Valle
Martes a sábado | 8 am — 10 pm
Domingo | 9 am — 7 pm
