Si conoces a alguien obsesionadx con vinos naturales, kombuchas, café y que brinca de alegría con una sidra artesanal, un vino natural o un té oolong. Esta guía de regalos líquidos te va servir mucho.
Hace algunas semanas abrió Hugo: un winebar con muy buena comida y una selección exquisita de vinos naturales. Lo mejor es la luz que se filtra de los enormes hules y quedarse allí toda la tarde.
Climats es un local con una barra rústica y algunas mesitas al aire libre, donde Tanguy te sirve vino francés de domaines familiares que él eligió personalmente. Es uno de esos espacios a los que uno regresa siempre.
El bar Sí Mon es acogedor, con bóvedas catalanas y –como una bodega– con poca luz. Se toman vinos muy ricos, tablas de quesos y carnes frías.
Las tortas en La Barraca Valenciana obedecen a la receta valenciana del entrepan, por eso su relleno es sencillo pero cumplidor y muy rico. Vayan a probar.
La mayoría de los cócteles en la Xampa tienen champaña, su especialidad. Es un espacio tranquilo al que uno puede ir cualquier día de la semana.
Hace poco tiempo llegó L'Aperô a la Condesa, un restaurante de comida francesa casual, de los creadores del desaparecido Champs Elysées y Maison de Famille.
Gardela es uno de los luagres más ricos para comer en la Roma, es un restaurante italoargentino que ofrece delicias para cualquier presupuesto.
Club Travesías ofreció una cata de vinos en el claustro del Museo Franz Meyer y el encuentro del Viejo y el Nuevo Mundo produjo sabores exóticos, desbordantes, frutales y minerales.
La barra más completa en México de whisky japonés, sake y vinos naturales, biodinámicos y naranjas, la tiene este bar diminuto y perfecto en la colonia Cuauhtémoc.