Empieza el festival Son para Milo: 3 días de sones, tlayudas y molotes
Este fin de semana, en la explanada de la Delegación Iztacalco habrá música y baile jarocho, huasteco, oaxaqueño, guerrerense y puestos de comida regional.
Este fin de semana, en la explanada de la Delegación Iztacalco habrá música y baile jarocho, huasteco, oaxaqueño, guerrerense y puestos de comida regional.
En estos 15 espacios de la Ciudad de México vive el hip hop: shows y batallas de rap en vivo, open mic o presentaciones de discos.
Sones y sonideros; marimbas y mariachis; bandas, tríos y organilleros; rancheras, boleros y sonecitos de la tierra: la ciudad es hogar de muchas tradiciones musicales que perduran con o sin el apoyo del gobierno, fuera o dentro de los circuitos comerciales, porque el arraigo es real y profundo. Es música autónoma.
En la ciudad hay varias tiendas creadas y administradas por hiphoperos, con una clientela cautiva y creciente. Van desde tiendas de ropa y accesorios hasta barberías y locales con todo lo necesario para hacer grafiti. Seleccionamos estas 19.
Pollos Asados El Huasteco es una pollería en la Federal donde uno va a escuchar buen son huasteco, además de comer pollos, toritos y tomar pulque.
El sonidero es un fenómeno enorme de la cultura musical de la Ciudad de México. Viene de la tradición del DJ de barrio —hay similitudes con los sound systems de Jamaica o con la tecnobrega brasileña—. La historia va más o menos así: a finales de los cincuenta y principios de los sesenta, el melómano […]
Junto con su asistente, el muchacho que pasa la gorra, van vestidos con su uniforme oficial, que, se supone, es como el que llevaban los Dorados de Villa. “Este instrumento tendrá más de 100 años —responde no sin orgullo— y pesa unos 50 kilos. Tiene ocho melodías [en un solo rodillo] y está hecho en 90 % de madera.”
Cuando empezó a hacer batallas de freestyle, alguien le dijo que se parecía a Dhalsim, el indio pelón del videojuego de Street Fighter que lanzaba fuego por la boca al gritar “Yoga fire!”.
Nicole es MC y estudió cine y fotografía. Priscila es DJ, publicista y diseñadora gráfica. La suma de esos talentos es Magdalena 3 Vidas, una banda de rap de chicas para chicas.
“No tengo absolutamente nada que renegar de mi educación o de dónde vengo. Hubiera sido ridículo dejarme intimidar por eso”, dice en el restaurante del hotel Condesa DF, donde trabajó varios años como mesero. Él asegura que el rap lo ha hecho una persona más responsable.
Eptos Uno es un MC de Obregón, Sonora, y su amplísimo vocabulario hace ver frívolo a cualquier reggaeton, a cualquier balada. Es uno de los más dignos representantes del rap mexicano.
Esta es la historia del son jarocho en la Ciudad de México y una guía de foros, restaurantes y bares donde escucharlo; de talleres y escuelas donde aprenderlo e incluso una lista lauderos para mandar hacer o reparar instrumentos.
Marisol Mendoza y Ely Fanya son la cuna del sonidero de Acapotzalco y Ecatepec, las que llevan la música a quién las necesita. Aquí nos platican cuáles son las problematicas de ser mujer en el medio y cómo ha evolucionado el sonidero en México.
En la segunda mitad de los años 90 el hip hop se consolida como una escena en México con El Cholo de la Condesa y Vive la Paz. Ya en los dos miles llegan bandas como Control Machete y Cartel de Santa para poner al país en el mapa del hip hop mundial.
Empezando por Siempre en Domingo con el comediante Memo Ríos (MC Aplausos), pasando por Ciudad Neza y Aragón, el rap alcanzó popularidad masiva hasta los años 90 con Caló. Feli Dávalos nos cuenta la historia mexicana del rap y el hip hop.
Mientras Tin Tan tarareaba el bebop en sus películas de los años cuarenta, se consolidaban las grandes orquestas con el danzón y el mambo, en music halls como El Patio nacían las big bands que exploraban el jazz y los restaurantes de moda presentaban a los ensambles. ¿Por qué el jazz ha permeado todo en México...?
“Somos una gran minoría”, decía el crítico de música Antonio Malacara. Y, como sucede con toda tribu urbana, el jazz y el blues también mueven grandes públicos que se desplazan en la ciudad, buscando no sólo dónde ir a escuchar música, sino dónde comprar discos de vinil —sí, para los amantes del objeto—, partituras y […]
Enlistamos los espacios que hoy presentan bandas de jazz nacionales e internacionales en la ciudad y los planes híbridos de cada uno.
Al 61 se puede ir a cenar en un ambiente vintage con un escenario con buena acústica. Hoy es el único lugar dedicado al blues en la Ciudad de México.
Su trabajo más conocido son sus composiciones para pianolas mecánicas; lo que él quería hacer con el piano no se podía lograr con intérpretes humanos.